El club nervionense aseguró que no ficha al defensa camero por su “política de plusvalías” pero el francés del Barcelona tampoco entraría en esos parámetros.
Sevilla y Barcelona siguen negociando la incorporación de Clement Lenglet como cedido al club nervionense. El central francés desea regresar a Nervión y logrará su objetivo si ningún otro club pone más de ese alrededor del 40 por ciento de salario que están dispuestos a pagar, como tope, en el Ramón Sánchez-Pizjuán. Unos seis millones de euros en total, bastante más dinero del que en principio habría que abonarle a Sergio Ramos.
Si llega Lenglet, el Sevilla habrá incurrido en una de las contradicciones del verano. Uno de los argumentos que se esgrimen para no contratar a Ramos, libre aún en estos últimos días del mercado, es que no se ajusta a la nueva política de “crear plusvalías”. En este sentido se ha pronunciado durante las últimas semanas el director deportivo, Víctor Orta: “El Sevilla tiene ya seis centrales, y en el modelo de regeneración del club, de buscar jugadores con plusvalía y de buscar un modelo de fichaje, a día de hoy no existe ninguna posibilidad de que Sergio Ramos juegue para el Sevilla”.
La excusa de disponer de seis centrales se desbarata también, por cierto. Lo ha hecho sobre el terreno de juego. Marcao y Nianzou se mantienen sin fecha de vuelta por sus lesiones casi ‘crónicas’. El recién llegado Gattoni no convence, Gudelj sigue mostrando a ratos que fue reconvertido a esa posición y el rendimiento de Badé ha decaído notablemente en este inicio de campaña. Kike Salas saldrá cedido al Tenerife en cuanto llegue otro futbolista para esa posición.
Y Ramos no esperará mucho más. El Galatasaray turco no ha tirado la toalla y persiste en sus intentos para reclutarle esta misma semana. Y en Arabia Saudí también han insistido varios equipos que quieren reforzar la defensa con la experiencia del camero. Y todo porque el Sevilla, en medio de su contradicción, ha continuado dándole largas.
AS