El Cholo está convencido con su pretemporada, quiere que se quede a toda costa y le ve en el primer once de la Liga. El canterano ha impactado también en el vestuario
Rodrigo Riquelme ha vuelto al Atlético para quedarse. Era su idea y es también la de Simeone, que optó por llevárselo a la gira y ha quedado encandilado con lo que ha visto en esas dos semanas. El canterano, de 23 años, recortó sus vacaciones para subirse al avión y en esta concentración ha impactado tanto al cuerpo técnico como a sus compañeros. Por eso, el deseo del Cholo es que continúe en la primera plantilla. Cueste lo que cueste. Y de hecho, el madrileño apunta al primer once de la Liga como carrilero derecho, donde más se le ha visto durante los amistosos. Pero el técnico valora muchas de sus virtudes.
“Es inteligente para jugar en diferentes posiciones”, comentó en una de las conferencias de prensa. El míster lo ve como segundo delantero, como interior y como carrilero derecho; y en esos tres puestos lo ha ubicado en los amistosos. “Es una esponja y tiene hambre”, explicó en la entrevista con AS. Más allá de que sea o no titular habitual, el campo lo dirá, el cuerpo técnico pondera también su capacidad para agitar partidos, algo que el equipo necesita. “Los cambios ganan muchos partidos”, ha comentado más de una vez el Cholo, que da mucho valor “a los minutos de calidad”.
Subiendo peldaños en cada cesión
“Habilidad, potencia, gol, velocidad, rompimiento por fuera…” son algunas de las características que el técnico reconoce en Riquelme, que después de tres cesiones (Bournemouth, Mirandés y Girona) siente que está más cerca que nunca de cumplir su deseo de formar parte de la primera plantilla del Atlético. Por el internacional Sub-21 han llegado propuestas de todo tipo al Atlético, aunque el futbolista tenía clara una cosa: si no se queda es para ser traspasado, no para un cuarto préstamo. El Manchester City ha sido uno de los pretendientes.
Así, mientras el Atlético hace números y anuncia que va a haber “al menos dos salidas”, el nombre de Riquelme era uno de los marcados como posible salida. Dos semanas después de su incorporación al grupo, el vestuario entiende que es un perfil necesario, como el de Lino, porque aportan chispa y descaro, y el cuerpo técnico está encantado. Y con él como uno más, a falta de otorgarle un dorsal, trabajarán en el Cerro del Espino pensando en el Granada. En la 2019-20, Roro jugó dos partidos con el primer equipo, uno en Liga (Eibar) y uno en Copa (Cultural). Tres cesiones después, se ve muy cerca de conseguir que sean muchos más…
AS