El jugador continuó entrenando con el resto de ‘indeseables’ en el regreso del PSG de Luis Enrique tras la gira. Corre el riesgo de no jugar el sábado en la Ligue 1.
Kylian Mbappé no se ejercitó con el resto del primer equipo en la ciudad deportiva de Poissy, París después de la gira asiática por Japón y Corea del Sur. El conjunto parisino, concretamente Qatar, no cede en su postura de descartarle si no acepta ser traspasado o si no renueva hasta 2025. El delantero francés no formó parte de la sesión vespertina para preparar el encuentro del domingo contra el Lorient.
Antes, a las 10 de la mañana, Kylian Mbappé apareció en la ciudad deportiva de Poissy para entrenarse con un reducido número de jugadores que no entran en los planes del PSG y que “no están implicados” en el proyecto deportivo del club. El conjunto parisino está preparando ya la temporada sin la presencia del crack de Bondy y prueba de ello son los fichajes de Gonçalo Ramos y posiblemente Randal Kolo Muani.
El de este lunes era un día marcado en rojo en el calendario del futuro del capitán de la selección francesa porque existía la incertidumbre en París sobre si realmente el PSG iba a seguir aislándole de la dinámica del primer equipo hasta que no se resuelva su futuro. La situación sigue siendo la misma, con una parte, Mbappé, que quiere cumplir el último año de contrato que le resta y con otra, el PSG, que tiene una necesidad imperante de venderle para evitar correr el riesgo de perderle libre el próximo año.
Las opciones de que Mbappé no juegue el próximo sábado, contra el Lorient en el Parque de los Príncipes, aumentan exponencialmente. El PSG no contempla reintegrarle, de momento, con el resto de la plantilla y seguirá siendo un ‘indeseable’ hasta que no se esclarezca su situación. El jugador no va a hacer ningún regalo económico al club, ya que todavía le corresponden 40 millones de euros de una prima de fidelidad en la que ya cobró el pasado 1 de agosto la mitad que debían abonarle.
Kylian Mbappé no tiene prisa, el PSG sí. La entidad francesa es consciente de que se le acaba el tiempo y que no podrá prorrogar más allá del 1 de septiembre, siempre y cuando el delantero no deje la capital francesa, el aislamiento al máximo goleador de su historia. La semana pasada, la familia del talento de Bondy hizo distintos movimientos para preparar un escenario de salida, pero la última palabra la tiene el Real Madrid, que de momento no se mueve y hasta que no envíe una oferta, algo que no está confirmado, no se podrá resolver uno de los culebrones de la última década.
AS