Según L’Équipe, el presidente desafió al delantero francés el pasado martes, aunque finalmente acabó reincorporándose a los entrenamientos.
El culebrón de Kylian Mbappé experimentó un giro radical el pasado sábado, justo antes del partido contra el Lorient. El delantero pidió reunirse con Nasser Al Khelaïfi y Luis Enrique para volver a jugar esta temporada y el PSG decidió reintegrarle el pasado domingo a la dinámica del primer equipo, a tal punto de que se mostró eufórico, después de la reunión, respecto a una posible renovación del capitán de la selección francesa, desmentida después por su entorno.
La cordialidad que imperó en el encuentro cara a cara entre las tres partes contrastó, claramente, con el clima de tensión que se había generado durante las últimas semanas. De hecho, el diario L’Équipe menciona un episodio convulso entre Kylian Mbappé y Nasser Al Khelaïfi. El jugador del PSG acudió al despacho del presidente catarí, que le amenazó con dejarle sin jugar durante toda la temporada. “¡Vas a ver, no volverás a jugar!”, a lo que respondió el talento de Bondy “¿Voy a ver? ¿Voy a ver el qué? Serás el único presidente que no me hace jugar”.
La hostilidad con la que ambos se comunicaron desapareció de un plumazo. Días después, Mbappé y Al Khelaïfi firmaron la paz, aunque desde el sábado no se han vuelto a reunir y no se han vuelto a cruzar para discutir los términos de una renovación. El PSG se ve ahora mucho más optimista que hace una semana, en un escenario muy parecido al del año pasado cuando acabó convenciendo a Mbappé pese a que se daba por hecho que ficharía por el Real Madrid.
Una despedida fría con Neymar
A Kylian Mbappé no le gustó, tal y como indica L’Équipe, que Neymar diera ‘Me gusta’ a una publicación en Instagram en la que se le señalaba como uno de los principales instigadores de la salida del brasileño. La relación entre ambos se había deteriorado en los últimos años y fue el francés el que acudió al despacho de Al Khelaïfi el año pasado para comunicarle que no podían estar ambos en un mismo equipo.
Tal fue el enfriamiento de la relación que Neymar organizó una pequeña fiesta de despedida esta semana para despedirse definitivamente de todos sus amigos y familiares y Mbappé no estuvo presente en la misma. El adiós entre ambos fue frío, espeso y mediante un abrazo que apenas duró un segundo. Aunque formaron una dupla espectacular en París, la realidad es que se habían distanciado al punto de que era prácticamente incompatible mantener a los dos en el PSG.