Barcelona y Manchester City cierran los términos del acuerdo para que Xavi tenga el lateral derecho que pidió desde el mercado de invierno de la temporada pasada.
Si nada se tuerce en las próximas horas, Joao Cancelo (27-5-1994) será jugador del Barça antes de que acabe esta semana. Xavi tendrá así al lateral que lleva pidiendo hace meses. Después de que la operación se frustrase en invierno, a medias entre la mala situación económica del Barça y la fuerte apuesta del Bayern, por entonces vivo en Champions, la operación se ha reactivado este verano.
Falta poner negro sobre blanco los términos del acuerdo, que podrían cerrarse en una cesión con opción de compra de 30 millones de euros que se convertirá en obligatoria si el ex jugador del Valencia juega el 70% de los partidos oficiales.
Cojo en la banda derecha desde la primera marcha de Daniel Alves en 2016, ni Semedo ni Sergiño Dest, por los que el Barça hizo desembolsos importantes, terminaron de consolidarse hasta el punto de que Sergi Roberto lleva jugando años impostado en esa posición y el club azulgrana hasta que tuvo que recurrir al regreso de Alves la temporada pasada. La fórmula Bellerín tampoco funcionó y, con vistas a este curso, Koundé advirtió a Xavi de que no estaba dispuesto a jugar una temporada completa más como lateral derecho. Eso ha obligado al Barça a hacer un esfuerzo. De los dos candidatos que estaban en las oficinas del club, Cancelo, una vez cedido Dest al PSV, ha ganado a Fresneda.
Xavi espera acertar con la apuesta de Cancelo, jugador con fama de problemático en los vestuarios que no sale por la puerta grande del Manchester City, donde no ha sabido agradecer que sus mejores días como futbolista fueron a las órdenes de Guardiola, que fue capaz de reubicarlo en el carril izquierdo, haciendo de él una pieza básica en el juego ofensivo del City, que ganaba superioridades numéricas con el portugués de interior. Por la derecha, donde jugará en el Barça, Cancelo dará profundidad y permitirá que la línea defensiva de Xavi se vuelva más simétrica y el portugués y Balde se repartan las subidas. Eso hará menos previsible al Barça…, en principio.
AS