San Lorenzo derrotó a Independiente Medellín 2-0, en el estadio Pedro Bidegain, en el partido de vuelta de los playoffs por el pasaje a los octavos de final de la Copa Sudamericana. Adam Bareiro anotó los dos goles, ambos de penal. En el cotejo de ida, en Colombia, había ganado el Ciclón 1-0, también con un gol del delantero paraguayo.
Reiteró el equipo de Rubén Insúa todo el bagaje de virtudes que viene desarrollando esta temporada: solidaridad, esfuerzo, determinación, convicción, oportunismo y saber aprovechar. Es un equipo que sabe muy bien lo que quiere dentro del terreno de juego. El estilo impuesto por el DT se refleja y contagia.
Independiente Medellín estaba obligado a ganar, para revertir la derrota de local de la semana pasada. Mostró su buen juego asociado, la preponderancia de sus futbolistas capacitados para armar y tocar. Sin embargo, más allá de algunos instantes de predominio, no pudo penetrar al sólido bloque defensivo de San Lorenzo.
No es nada sencillo hacerle goles a este San Lorenzo: es, por lejos, la valla menos vencida (9 goles) en el campeonato de la Liga Profesional y en la Copa Sudamericana recibió 6 (5 fueron en sus dos derrotas ante Fortaleza) en sus ocho presentaciones. Y esta noche quedó ratificado.
Las intenciones ofensivas del conjunto colombiano chocaron una y otra vez con una rigurosa defensa, que, fiel a su estilo, se sacrificó, luchó y clausuró espacios. Si aparecía la posibilidad el juego se trasladaba, con verticalidad, rapidez y sincronización medida, al área de enfrente. Pero con cautela.
Y, a pesar de tener menor posesión y combinación de pases, las chances netas de gol fueron creación de San Lorenzo. Ya a los 15 minutos, el arquero Andrés Mosquera se esforzó para tapar un peligroso cabezazo de Rafael Pérez.
El gran artífice de la victoria fue Adam Bareiro. Víctima de dos claros penales y autor de los respectivos remates. Uno en cada tiempo. John Palacios lo agarró y derribó dentro del área y Bareiro metió el correspondiente penal, a los 24 minutos.
Bareiro estuvo a punto de ponerle la frutilla del postre a su exquisita noche. Faltando dos minutos para el final del partido, sacó un remate desde mitad de cancha y la pelota salió muy cerca del travesaño. Segundos después salió reemplazado, para escuchar una previsible ovación de los hinchas locales, que volvieron a llenar el Nuevo Gasómetro.
Sao Paulo será el rival de San Lorenzo en los octavos de final. El cotejo de ida se jugará en Buenos Aires el miércoles 2 de agosto, y el de vuelta, en Brasil el miércoles 9 de agosto. El conjunto paulista había finalizado primero, e invicto, en el Grupo D.