El delantero de 16 años fue titular en un duelo clave para Palmeiras pero el equipo cayó eliminado en Copa y él pasó desapercibido y fue sustituido.
Abel Ferreira confió en Endrick para uno de los partidos más importantes de Palmeiras en lo que va temporada. El equipo debía remontar un 1-0 en la Copa do Brasil y le dio la titularidad al delantero de 16 años, al igual que sucedió en el duelo de ida. Sin embargo, el resultado fue nefasto tanto para el joven fichado por el Real Madrid como para el equipo, que cayó eliminado con un juego mediocre.
Durante el primer tiempo Endrick apenas participó, no recibió balones en posiciones de remate y entró en contacto con el balón en contadas ocasiones. Sin embargo, el equipo había igualado la eliminatoria gracias a un gol de Piquerez. Todo se torció en el inicio del segundo tiempo, cuando Caio Paulista devolvió la ventaja en el global a Sao Paulo.
La situación pudo tornarse aún más critica cuando Calleri cabeceó en el segundo palo tras una pelota parada y superó a Weverton. Sin embargo, el colegiado anuló el gol por una falta previa. El VAR le mandó a la pantalla para rectificar y validar el gol pero se mantuvo firme en una opinión de lo más polémica. Antes de esa acción Ferreira ya había tomado una decisión y la llevó a cabo, sacó del campo a Endrick a los 62 minutos a pesar de que Palmeiras necesitaba un gol para forzar la tanda de penaltis.
Endrick cerró su actuación sin un solo remate, ya fuese entre palos o fuera y solo sumó 17 toques de balón para un total de seis perdidas. Tampoco intentó ningún remate y ni siquiera dejó alguna conducción destacada. Uno de los partidos más grises que se le recuerdan al talento del Verdao. Este es su primer revés como profesional, ya que desde su debut en el primer equipo de Palmeiras había conquistado el Brasileirao de 2022 y la Supercopa y el Paulistao de la presente temporada.
Incluso en una de las ultimas acciones de Endrick en la cancha, cuando erró un pase corto en campo rival la afición de Palmeiras que llenaba el Allianz Parque dejó un murmullo de desesperación ante la falta de eficacia de su nueve y del resto de futbolistas, que se mostraron muy lejos de su mejor versión. Todo ello sin restar mérito al gran trabajo defensivo en toda la eliminatoria por parte de Sao Paulo y en especial la pareja de centrales que forman Diego Costa y Arboleda.