El goleador se reprocha la pasada Champions, en una entrevista con ‘The Athletic’, y asegura que, pese a los problemas financieros, “el Barcelona sigue siendo el lugar donde estar”.
Un año y 33 goles después de su aterrizaje en el Barcelona, donde le quedan otras dos temporadas de contrato y una adicional en función del número de partidos jugados, Robert Lewandoski siente que le queda cuerda para rato. Así lo expresa en una extensa entrevista concedida en Los Ángeles al medio especializado The Athletic.
“Me comparo con el resto de compañeros de equipo y siento que estoy ahí”, afirma. “No sé cuánto tiempo permaneceré a ese nivel, si en dos o tres años empezaré a pensar que ya es suficiente. Quizá sea más adelante. Pienso que, físicamente, voy a estar bien los próximos dos o tres años”, concreta, para resumir: “Tengo la edad que tengo (cumplirá 35 años el 21 de agosto). No me siento por detrás del resto”. “Me siento como si llevara ya muchos años en Barcelona, me encanta la vida en el club y en la ciudad”, remacha el delantero.
Focalizado en asuntos deportivos, reconoce Lewandowski que “el principal reproche que podemos tener de la pasada temporada es la Champions (en la que los azulgrana quedaron apeados en la fase de grupos). Creo que no tuvimos suerte. Sufrimos un montón de lesiones en la línea defensiva. Si revisitas los partidos contra el Bayern de Múnich y el Inter de Milán en casa, los tempos de todo fueron horribles”.
Es por eso que alerta de que el Barça no sólo debe estar preparado para el tramo de abril-mayo, sino para finales de este 2023, cuando se decida la fase de grupos: “Lo que todo el mundo espera es un equipo que esté totalmente enfocado en lo que pasará antes de que acabe el año”. “Si ganamos el grupo, veremos qué pasa”, apostilla. “Tenemos la obligación de estar listos para cualquier tipo de escenario. Deseo que nos vaya mucho mejor en Europa y, por supuesto, seguir igual en la Liga”, culmina.
Retos y frustraciones
“Tras la Copa del Mundo, nos esforzamos en jugar bien ofensivamente. No hablo de ganar partidos, sino de generar oportunidades y de marcar goles como equipo. Perfeccionar eso es un gran reto. Tenemos que prepararnos mejor y encontrar soluciones dentro de la estructura del equipo, es nuestro próximo paso adelante”, analiza el atacante, quien abunda: “Me entristezco si no marco, pero depende de cómo haya sido el juego del equipo. Unos días podemos tener mala suerte, o cansancio, podemos perder la concentración un poco. Lo entiendo. Pero cuando siento que marcar un gol depende de nosotros, me frustro más”.
Sobre el fichaje de Ilkay Gündogan, que ya había sido compañero suyo en el Borussia Dortmund, admite el polaco que habló con él: “Tan sólo intenté decirle la verdad. Cuando hablamos, él aún no había decidido su futuro, todavía tenía dudas. Charlamos de nuestros jugadores y de todo alrededor del club, sobre la ciudad, la vida aquí. Espero que eso le ayudara a entender lo que significa jugar en este club. Él sabe que le hablé desde el corazón”.
En ese sentido, apunta el goleador que “es verdad que el Barcelona todavía está sufriendo algunos problemas económicos, pero ciertamente estamos mejor que antes”. “El club está volviendo a la senda correcta, y para los jugadores top sigue siendo el lugar donde estar, por la ciudad, el club, la historia y todo lo que le rodea”, asegura un Lewandowski que se siente como “una suerte de referente para los más jóvenes”, y se define como “un chico honesto”, que no esperaba ser capitán: “No es mi objetivo después de un año aquí”.
AS