Ancelotti dispondrá de una segunda unidad de veteranos, aún a gran nivel, para mezclar con la sangre joven. También serán los tutores de los que vienen…
EI canto del cisne de Luka Modric (37 años) y Toni Kroos (33) en el Madrid no será de relleno. Tanto el croata como el alemán han decicido quedarse porque se ven todavía disponiendo de muchos minutos la temporada que viene y el Madrid y Ancelotti son conscientes de que, en el que podría ser el último año en Chamartín de ambas leyendas, disponer de ellos a este nivel es un lujo. Por rendimiento y como tutores de esa sala de máquinas reluciente que conforman Tchouameni, Camavinga, Valverde y Bellingham.
Una suerte de last dance a lo Jordan de Modric y Kroos, que serán una segunda unidad lista para entremezclarse con los jóvenes cuando Carletto lo vea oportuno. Incluso, el que lleva más tiempo de entre los jóvenes centrocampistas, Fede Valverde, en más de una ocasión ha expresado lo privilegiado que se siente de aprender especialmente de Kroos. “Toni es el mejor maestro”, dice el Halcón.
Modric, curiosamente, también es un enlace intergeneracional con el sector brasileño del vestuario blanco. Tiene muy buen rollo con Vinicius (al que le ha enseñado su famoso centro de tres dedos con el exterior) y Rodrygo le llama cariñosamente ‘papá’.
Aún jugo por dar
Con Modric se da la circunstancia de que ha postergado un posible retiro dorado en Arabia Saudí porque se ve competitivo en la élite y capaz de compatibilizar su papel en el Madrid con preparar con Croacia el camino previo a la Eurocopa de Alemania. Todo eso pese a que cumplirá 38 años el próximo 9 de septiembre. Los 4.198 minutos que jugó el curso pasado con la camiseta madridista y la ajedrezada croata demuestran que, como con Kroos, se les puede seguir sacando jugo. El alemán ni siquiera tiene esos compromisos internacionales, por lo que será una valiosa carta para Ancelotti cuando se vuelva de las jornadas FIFA en las que puede que todos los demás centrocampistas se hayan ido con sus países. Veteranos premium.