Huracán derrotó a Vélez Sarsfield 1-0, en el estadio Tomás Ducó, por la vigesimoséptimo y última fecha del campeonato de la Liga Profesional. Matías Cóccaro, de penal, anotó el gol en un partido entre dos de los equipos más amenazados por el descenso.
Con esta importante victoria, el Globo quedó apenas a dos puntos de distancia de el Fortín e igualó a Colón. En el fondo de la tabla está Arsenal, que hoy estaría descendido por la tabla de promedios, con 22 puntos y encima Huracán y Colón con 25 y Vélez con 27 e Independiente con 28.
Luego que se juegue la primera fase de la Copa de la Liga -14 fechas- se sabrá quienes bajan a Primera Nacional. Una curiosidad: Arsenal, Huracán, Colón, Vélez e Independiente competirán en la misma Zona (A)…
Esta tarde, en Parque Patricios, Huracán entendió como debía afrontar y jugar este partido. Vélez, todo lo contrario. Así, con actitud, convicción y el famoso cuchillo entre los dientes, el equipo de Diego Martínez justificó plenamente su victoria. Además de mejor esquema táctico y concentración.
No iba a ser un encuentro con lucimientos, sino con temperamento. Huracán se amoldó y lo cumplió, el equipo de Sebastián Méndez estuvo confundido, colocó seis defensores y no defendió bien. Mientras Huracán insinuó en ataque con Matías Cóccaro, Nicolás Cordero, sumándose Walter Mazzanti y Juan Gauto por las bandas, Vélez fue nulo en creación y en ofensiva.
Muy cerca estuvo el Globo de anotar ese gol que buscó siempre, con un fuerte derechazo de Fernando Tobio, a los 23 minutos, que Leonardo Burián desvió al corner con un destacada volada.
El desnivel en el resultado, en el juego y la mentalidad ya estaba establecido, llegó en el minuto final del primer tiempo. El Zorro Cóccaro intentó pasar a Valentín Gómez, dentro del área, y el defensor visitante estiró su brazo originando el penal. Lo pateó el mismo Cóccaro, con alma y vida, para poner el 1 a 0.
Bajó la intensidad en el segundo tiempo. Huracán estaba demasiado tranquilo, mentalmente, pese a lo mucho que se jugaba. Marcó, luchó, ratificó su convicción. Y la pocas situaciones de riesgo, siguieron siendo su exclusividad.
Por su parte, Vélez no reaccionaba, cambiaba nombres y dibujo y recién en los últimos quince minutos mostró algo de intensidad. Reiteró errores y carencia, y sólo despachó su único remate al arco a los 31 con un disparo de afuera de Santiago Castro que se fue abajo cerca de un palo.
Este cierre de campeonato, en el vertiginoso sube y baja del fútbol, levanta la ilusión de Huracán y hunde la de Vélez. El Globo ratificó su levantada y ahora sumó victorias, el Fortín evidenció las malas decisiones que lo condujeron a este presente. Se vienen cinco meses decisivos…