Vélez Sarsfield le ganó a Lanús 1-0, en el estadio Ciudad de Lanús Néstor Díaz Pérez, en el inicio de la fecha 23 del campeonato de la Liga Profesional. El Fortín logró su segunda victoria consecutiva -ambas con Sebastián Méndez en el banco- y le cortó a Lanús una racha de siete partidos invicto como local. Siguiendo con las rachas, seis derrotas consecutivas como visitante registraba Vélez.
Manejó el ritmo y las pulsaciones del partido Vélez en el primer tiempo. Se jugó a su voluntad y comodidad. Con flexibilidad en sus líneas, combinaciones interesantes y el desequilibrio, una vez del pibe Gianluca Prestianni.
Lanús no le encontró la vuelta, chocaba y dudaba. No conseguía hacer circular el balón y mucho menos inquietar en ofensiva. Era repetitivo y no hallaba confort. Todo esto bajo una lluvia torrencial.
Ese mejor funcionamiento del equipo visitante tuvo su premio con un golazo, a los 41 minutos. Prestianni inició un contragolpe -tras un tiro libre favorable a Lanús en el área de Vélez- y a puro talento y habilidad arrancó desde atrás de mitad de cancha, por la banda derecha, para ir dejando rivales con gambetas, freno y lucidez hasta que mandó el centro. La pelota fue rechazada a medias por Facundo Paloma Pérez y le quedó justa a Walter Bou para definir con un derechazo.
Lanús tuvo su primera chance clara con un pelota parada, en tiempo de descuento: un tiro libre de Cristian Lema que salió cerca del travesaño.
Cambió el panorama en el segundo tiempo: el equipo de Frank Kudelka presionó alto y aportó mentalidad arrolladora, como era de esperar. Pero siguió careciendo de claridad y brillo y en los metros finales.
Entre esa decisión firme del local y el retraso territorial de Vélez, la acción se trasladó a un sólo sector de la cancha. Tranquilo lo pasó el equipo del Gallego Méndez-quien celebró hoy su cumpleaños número 46 regalándose el segundo triunfo en su segunda vez como DT del equipo de su corazón- hasta los 25 minutos, porque el control territorial del Granate no le ocasionaba preocupaciones serias.
Luego sí surgieron las chances claras para acceder al tan buscado empate. Y las chances se empezaron a acumular: 1) Un cabezazo de Cristian Lema, yendo a buscar un tiro libre de Luciano Boggio, salió a centímetros del poste. 2) Un fuerte remate de Pedro De La Vega pegó en el travesaño. 3) Un giro y disparo direccionado de Leandro Díaz pegó en Valentín Gómez y se fue al córner. 4) Un derechazo de Braian Aguirre salió cerca.
Resistencia feroz y resiliencia derrochó Vélez en ese período final para aferrarse a la victoria. Por momentos defendió con siete jugadores. Y le salió bien: cumplió el objetivo.
En ese segundo tiempo con cancha inclinada, todo Lanús protestó por una disputa entre Abiel Osorio y Cristian Lema, en el área de Vélez, que culminó con la camiseta rota del defensor local. ¿Penal? Ni el árbitro Andrés Gariano ni el VAR lo creyeron.
Estirando el envión anímico y reflejando un cambio de actitud y mentalidad, Vélez ganó dos partidos seguidos por primera vez en el año y comienza a disipar esos amenazantes nubarrones de descenso. Lanús, pese a la derrota en La Fortaleza, se mantiene en el segmento superior de la tabla y clasificando a Copas internacionales.