El francés fue el único futbolista del Atlético, con Nahuel, que en la 22-23 estuvo realmente al nivel requerido por el club para pelear por los títulos.
Terminó la temporada, es el momento de las notas. El Atlético mejoró notablemente el pobre rendimiento con el que había comenzado el curso. Logró clasificarse entre los cuatro primeros, un tercer puesto que cerró en una última jornada en la que, hasta el 93′ de su partido en Vila-real era segundo. Grandes números en la segunda parte de la 22-23 que en realidad no esconden que el Atlético, en realidad, no llegó a competir por los objetivos. Ni antes del Mundial, cuando se quedó de forma desastrosa fuera de Europa, ni después. Una sensación: Griezmann, el mejor jugador de esta Liga, estuvo demasiado solo. Solo Nahuel después de Qatar, Hermoso y Koke en el tramo final y Reinildo, hasta romperse la rodilla en febrero, le acompañaron.