Camisa blanca, saco oscuro y con mejor semblante que el observado tras la derrota de Vélez en Córdoba, Ricardo Gareca pasó por la Villa Olímpica para despedirse del plantel y de los empleados, luego brindó una conferencia de prensa detallando los motivos de su ida y antes de irse, por última vez como entrenador en su segunda etapa, se acercó a la puerta para saludar a los socios e hinchas que se acercaron y no tuvieron acceso al predio.
El entrenador estuvo flanqueado, en la Sala de Prensa de la Villa Olímpica, por los cuestionados Sergio Rapisarda, presidente, Diego González, vicepresidente, y Christian Bassedas, titular de la Secretaría técnica. Arrancó aclarando que “no sé de dónde salió la versión que tuve un problema de salud y una descomposición después del partido con Belgrano. Me dolía la cabeza y me tomé la presión, que estaba normal”.
“Al no darse los resultados y no poder devolver el gran sacrificio que hizo el club para que estemos acá, vimos que este era el mejor momento para dar un paso al costado. Por eso tomamos esta determinación. Creemos que es lo mejor para Vélez”, explicó Gareca.
El Tigre señaló: “Entendí que me contrataron para mejorar a Vélez y no lo he conseguido. No para que empeore como está en estos momentos, aunque dimos todo lo que estaba a nuestro alcance. Entendí que Vélez está por encima de todo y eso nos llevó a decidir alejarnos del club. La decisión es mía. Le tengo un gran cariño a este club”.
A pesar del masivo y contundente apoyo de los hinchas que pedían su continuidad y apuntaban sus insultos y quejas contra los directivos y los futbolistas, Gareca no varió su postura. Destacó que “en fútbol ante los malos resultados el primer fusible que salta es el técnico. Es así y lo entiendo. Le agradezco muchísimo a los hinchas, que siempre me trataron bárbaro: como futbolista y como técnico en las dos ocasiones. Tuvo un privilegio: nunca me insultaron, o por lo menos no lo escuché. Este club me remonta a muchas cosas de mi vida, es especial y no forzaría nada que tenga que ver con resultados. Por eso hoy lo mejor es alejarme”.
Sobre el momento clave donde tomó la decisión de ponerle punto final anticipado -tras dirigir apenas doce partidos (1 triunfo, 7 empates, 4 derrotas)-, el DT dijo: “No me gustó que en el partido con Belgrano a los 20 minutos haya tenido que sacar dos jugadores. Lo tomé como parámetro y me hizo reflexionar y decir hasta acá llegué. Me dolió. Hay algo que no estoy haciendo bien, que no me gusta”.
Descartó problemas de convivencia con los experimentados: “Tuve una gran relación con los referentes. A Pratto lo tuve en mi anterior paso y Giannetti lo hicimos debutar. Ambos se han comportado excelente. A Janson no lo conocía y me sorprendió para bien, incluso cuando decidimos que vaya al banco siendo el goleador lo ha entendido perfectamente. Y tuve la suerte de dirigir a Godín, con quien nos enfrentamos tantas veces con las Selecciones. Los grandes fueron los que más nos apoyaron, con los chicos. Fue una experiencia bárbara. No puedo decir nada de ellos”.
Después de despedirse recalcando: “Necesitamos estar más unidos que nunca, nosotros desde afuera deseando lo mejor al club”, Gareca tuvo un gesto que ratifica su calidad humana. Enterado que los hinchas que fueron a despedirlo no pudieron entrar, se subió a su vehículo y se dirigió hasta el sector de ingreso para bajarse y saludar.
Allí recibió muchos abrazos, frases de agradecimiento y una nueva ovación. Como tantas veces, como siempre. Porque más allá de resultados, el Tigre Gareca se hizo dueño de un sitio importante entre los ídolos de Vélez Sarsfield.
¿Cómo sigue el futuro futbolístico de El Fortín? Bassedas respondió: “Por el momento hemos decidido depositar toda nuestra confianza en Marcelo Bravo y su cuerpo técnico. Con el tiempo analizaremos”.
El actual DT de la Reserva, puntera en el torneo, estará al frente este miércoles cuando Vélez enfrente a Deportivo Español, por la Copa Argentina en el estadio de Quilmes, y el lunes cuando reciba a Argentinos Juniors en el José Amalfitani. Y con chances concretas de seguir hasta el final del campeonato.
El Director Deportivo y cabeza de la Secretaría Técnica de fútbol velezano dijo que “es un gran dolor la partida de Ricardo y el momento del equipo, pero tengo la expectativa y la ilusión de ponernos de pie inmediatamente, Tenemos que calmarnos y estar frescos de cabeza y corazón para pensar positivamente en lo que viene. Comprendo la frustración y el enojo del hincha. Nada justifica lo estadístico”.