El delegado del primer equipo, Gonzalo Rodríguez, no renovará, siguiendo la estela de la nutricionista, Toñi Lizárraga. Ambos marcharán el 30 de junio.
El FC Barcelona de Joan Laporta se ha convertido en una trituradora de personas. La precaria situación financiera del club, y la necesidad de recortar en todos los recovecos, está dejando un panorama ciertamente desolador, donde no hay un día que se conozca un despido o la amenaza de echar a alguien. Hace unas semanas, en AS avanzamos que la responsable del área de nutrición del club, Toñi Lizárraga, no será renovada, por lo que dejará el cargo el próximo 30 de junio, siendo sustituida por la actual nutricionista del primer equipo, Silvia Tremoleda, que ejercerá ambas funciones. Asimismo, unos días después se anunció el cierre del Barça TV a final de este mes, que dejará en la calle a 120 profesionales. Y esta misma semana también se ha conocido que la persona llamada a ser el relevo como delegado en el primer equipo del veterano Carlos Naval, Gonzalo Rodríguez, no seguirá en entidad blaugrana, poniendo fin a sus servicios también el próximo 30 de junio.
Según ha podido saber este diario, la noticia del despido de Gonzalo ha causado una enorme sorpresa entre los jugadores y los técnicos. Y es que este extremeño de 28 años se había ganado el respeto y el cariño de toda la plantilla desde que aterrizara hace dos años en el primer equipo, procedente del fútbol femenino, con el reto de empezar a asimilar todas las funciones de Naval para reemplazarlo en un futuro no muy lejano. No hay que olvidar que Naval, a sus 68 años, tiene cada día más cerca la jubilación, por lo que el club consideró oportuno ponerle un ayudante para que fuera aprendiendo tan delicado y exigente oficio.
Sin embargo, al final Naval continuará una temporada más como delegado del primer equipo, cumpliendo de esta manera 51 años en el club y 36 en su actual cargo, mientras que Gonzalo tendrá que abandonar el Barcelona a final de este mes.