Vélez Sarsfield y River Plate empataron 2-2, en el estadio José Amalfitani, cerrando la decimoctava fecha del campeonato de la Liga Profesional. El Millonario le sacó un punto más de ventaja a su escolta San Lorenzo -41 tiene River y 35 el Ciclón-, mientras que Vélez continúa en los puestos de abajo, solamente con mayor puntaje que Unión y Arsenal.
La jerarquía, colectiva e individual, de River, el mejor equipo de la actualidad a nivel nacional, quedó de manifiesto en varios momentos del partido. Y si no se quedó con los tres puntos, bastante explicación se encuentra en cinco tapadas salvadoras de Gastón Chila Gómez.
Pero también Vélez hizo lo suyo. Aún reiterando errores, distracciones y carencias, nunca claudicó. Y tuvo una ráfaga intensa durante los primeros quince minutos del segundo tiempo. Al compás de los pibes Elías Cabrera y Gianluca Prestiani, con derroche de talento y atrevimiento. Y gran capacidad para desequilibrar en ofensiva.
Después de un inicio intenso y con rápidos movimientos de un área al otra, con Prestianni -Franco Armani le tapó un peligroso zurdazo, en la primera acción neta- desnivelando de un lado y Pablo Solari del otro, el equipo de Martín Demichelis tomó el control y llenó de preocupaciones a la defensa local. Y como volante central, Rodrigo Aliendro quitó, distribuyó y apuntaló.
En ese lapso con Rivere asechando y ratificando su condición de cómodo puntero del campeonato, Chila Gómez se lució negándole el festejo a Miguel Borja, a Ignacio Nacho Fernández y a Esequiel Barco. Solamente pudo doblegarlo, a los 25 minutos, Robert Rojas, y en segunda instancia, porque en la misma jugada el arquero le tapó un cercando disparo pero la acción continuó y la pelota volvió al defensor de River y con un zurdazo tuvo revancha.
Con otra motivación y actitud arrancó el equipo de Ricardo Gareca el segundo tiempo. Exhibiendo mucho amor propio y ratificando la generación talentosa de Prestianni y Cabrera. Accedió al empate, a los 7 minutos, a partir de un derroche de la ingeniosa capacidad de Cabrera y un pase a Christian Ordoñez, que mandó el centro atrás, desde la derecha para el disparo goleador de Lucas Pratto.
A partir de esta igualdad River reaccionó y Vélez siguió buscando. En consecuencia se tornó intenso, nuevamente, el ida y vuelta. Un cabezazo de Diego Godín salió cerca, y Gastón Gómez volvió a destacarse ante tiros de Pablo Solari e Ignacio Fernández.
En plena remontada de River, un centro de Andrés Herrera, importante en sus proyecciones por el andarivel derecho, fue cabeceado al gol por el ingresado Lucas Beltrán, a los 36 minutos. Vélez se estaba quedando y ya no estaban en cancha los desequilibrantes Cabrera y Prestianni. Parecía sentenciada la victoria visitante, que a esa altura mostraba firmeza y tenía el control.
Pero en el fútbol nunca está dicha la última palabra. Un tremando zurdazo de Francisco Ortega, desde afuera del área y tras un pase de Christian Ordoñez, selló el 2 a 2, a los 41 minutos. Fue floja la reacción de Armani, pero fue meritorio el disparo que metió el lateral de Vélez.
A pesar que pudo llevarse los tres, a River este punto le resulta útil para seguir afianzado en la punta de la tabla de posiciones. En cambio, a Vélez -que extendió a nueve fechas su serie negativa sin triunfos (6 empates, 3 derrotas)- el punto, que aún con menor merecimiento pudieron ser tres, no le sirve demasiado en un presente chapaleando en territorio cercano al descenso.