El Barça ha anunciado que Busquets se marcha después de 15 temporadas en el primer equipo, 31 títulos más una Liga final en camino, y toda una vida entregada al club azulgrana. Se va el último miembro del memorable Barça de Guardiola.
Sergio Busquets se va. Como estaba cantado, el capitán ha hecho oficial, por medio del club, su adiós como jugador del Barça a través de un vídeo recordando toda su trayectoria de blaugrana. Camino de los 35 años, que cumplirá el próximo 16 de julio, el centrocampista deja el equipo de su vida con 31 títulos más una Liga que está por venir y que él mismo levantará en el Camp Nou. Una foto final inolvidable. Entre sus títulos, el Sextete de la temporada 2008-09, del que era el último superviviente. Aquel equipo con Valdés, Alves, Piqué, Puyol, Abidal; Busquets, Messi, Iniesta; Messi, Etoo y Henry, o el de la temporada 2010-11, con las incorporaciones de Pedro y Villa en la delantera, ya es historia del fútbol y queda definitivamente extinguido.
Busquets se va con 719 partidos de azulgrana que podrían ser 724 si juega las últimas cinco jornadas de Liga. Sólo le faltaron Xavi (767) y Messi (778) por atrapar. Busquets, que apenas se ha perdido 15 partidos por lesión desde que debutó, ha sido reloj suizo desde que Guardiola, atrapado por la sencillez de su fútbol, lo subió del filial en la temporada 2008-09. Cuando debutó junto a Pedrito (luego Pedro) en partido oficial contra el Racing, en la segunda jornada de Liga, algunos críticos pusieron el grito en el cielo. Alguien lo comparó, incluso, con aquella cruyffada de Lucendo en Valladolid. Pero lo que estaba haciendo Guardiola era dar salida a un futbolista que se ha convertido en leyenda.
Busquets se hizo grande en el centro del campo compitiendo con Touré, y aprendiendo de Xavi e Iniesta; y ha terminado alumbrando y dando clases a Pedri y Gavi. Como casi siempre, Cruyff fue (Guardiola aparte), uno de los primeros en ver que el Barça estaba ante el mejor mediocentro de su historia. “Parece un veterano, hace fácil lo difícil. Juega a uno o dos toques y defensivamente da lecciones todo el rato porque siempre está en el sitio justo”, dijo ya en septiembre de 2008 adelantando una carrera memorable. Admirado por futbolistas como Riquelme, o entrenadores como Del Bosque, no ha sido un futbolista de highlights sino de técnicos. Para todos ha sido imprescindible. No se ha equivocado dando un pase y no se iba a equivocar en el final de su carrera.
AS