El argentino marcó ante el Valladolid y ya nadie le discute en el Atlético. Está rindiendo a un buen nivel, aunque al principio no fue así. El club pagó 20 millones por él. Con 25 años es fijo para las próximas temporadas.
Nahuel Molina deslumbra en el Atlético. No siempre fue así. No siempre tuvo este nivel el lateral derecho del Atlético, que ahora juega a una gran nivel. Molina es el que quería el club madrileño cuando le trajo del Udinese por unos 20 millones de euros. Le costó mucho adaptarse al sistema de juego del equipo de Simeone, le costó hacerse a los métodos del Cholo y la afición empezó a ponerse nerviosa con él. Pero cerca de acabar la temporada, el argentino ha convencido a todos y hay lateral derecho para muchos años en el Atlético. Firmó por cinco temporadas, por lo que le quedan cuatro años de contrato con la entidad del Cívitas Metropolitano.
Con 25 años, campeón del Mundo con Argentina, los peores momentos de Nahuel Molina en el Atlético ya pasaron. El lateral derecho ha estado muy bien cubierto en el equipo rojiblanco en la etapa de Simeone. Primero con Juanfran, reconvertido para el lateral. Y posteriormente con Trippier, un caso atípico, pues el inglés se adaptó sin problemas a nuestro fútbol desde el primer momento. No era fácil encontrar un recambio de garantías y Nahuel lo es. Aunque costó unos meses que rindiera como lo hace ahora.
El argentino ha disputado 27 partidos ligueros, con dos goles y dos asistencias. Marcó ante el Rayo Vallecano y frente al Valladolid. Además, jugó seis encuentros de Champions y cuatro de Copa del Rey (dos asistencias). El Cholo parece que se ha asentado en el 5-3-2, con dos carrileros largos como Nahuel Molina y Carrasco. Y el sistema le viene muy bien a estos dos jugadores, rápidos y verticales, quienes sufren en tareas defensivas, pero son fuertes en ataque.
“A Molina lo quisimos nosotros, lo pedí e insistiera para que viniera”, dijo el Cholo el 12 de septiembre, en Leverkusen, en los peores momentos de lateral en el Atlético. El Cholo salió al paso de las críticas hacia su jugador. Ahora, varios meses después, nadie le discute. Todo entienden que Berta acertó y que los 20 millones pagados fueron un buen precio. En Italia había jugado a un nivel muy alto y ahora ya lo está haciendo en el Atlético. El club mira al mercado para reforzarse en ese puesto. Pero tiene un dueño claro: Nahuel Molina. El que venga lo tendrá complicado para jugar.
AS