El francés estuvo desaparecido en Mestalla, como en el Etihad, y aviva el debate sobre su papel en el equipo. Su frecuencia goleadora ha caído mucho este curso.
El Real Madrid apura las últimas fechas de esta temporada 2022-23 en la que ya no puede ganar nada, pero aún puede dejarse muchos jirones de imagen en los tres encuentros de Liga que le quedan. En Mestalla perdió (1-0), cedió la segunda posición de la Liga en beneficio del Atlético, salió de allí con Vinicius insultado y expulsado y prolongó sus pésimas sensaciones, sobre todo en ataque. Y ahí hay un señalado en especial: Karim Benzema. Un día más, el francés pasó desapercibido, no marcó y transmitió nuevas señales preocupantes de cara al futuro inmediato.
Como en el Etihad, Benzema fue una sombra. Al menos en Mestalla sí remató, dos veces, ambas a portería, aunque sin peligro real; su mejor aportación fue un balón cedido a Valverde con el que el uruguayo casi logra el empate, evitado por un Mamardashvili felino. Entró en pocos duelos (6), de los cuales ganó apenas el 33% (2), recuperó apenas 3 balones y perdió 10. Se fue sin ‘mojar’ una vez más, y pese a ello sus cifras de la temporada son notables: 29 goles y 6 asistencias en 41 partidos.
Pero dichas cifras vienen potenciadas por algunos días de inspiración en medio de un panorama, más bien, de escasez: anotó ‘hat-tricks’ ante el Barcelona en la vuelta de semifinales de Copa y en los duelos de Liga frente a Valladolid (jornada 27) y Almería (jornada 32). Sin embargo, anotó apenas un gol en el cruce de cuartos de final ante el Chelsea y ninguno en los dos encuentros ante el City en semifinales. Esos tres tripletes fueron destellos en medio de una noche cerrada para el delantero blanco, cuya frecuencia goleadora ha sufrido una caída importante respecto al curso pasado.
La temporada 2021-22 de Benzema rozó la perfección: 44 goles en 46 partidos, entre ellos 15 tantos en la Champions League. Anotó esas 44 dianas en 30 duelos de los 46 que disputó, el 65%. Este curso esa frecuencia ha caído hasta el 46%, una caída de casi el 20%, con 19 partidos viendo portería en 41 oportunidades. Y el dato es aún peor si se analizan las últimas semanas: desde que empezó marzo, Benzema apenas ha marcado en 5 duelos de 16, el 31%.
Vlahovic y Kane ‘amenazan’ a Benzema
Todo ello ha generado un avivado debate en torno al rol que Benzema debe tener en el Real Madrid 2023-24. El francés ha extendido su contrato hasta 2024 a través de una cláusula que se activó tras su triunfo en la última edición del Balón de Oro. Pero la eliminatoria ante el City y su temporada presente, plagada de lesiones y con un rendimiento no tan afinado como en la pasada, ha espoleado una pregunta: ¿necesita el Madrid otro delantero?
Y con esa idea trabajan en el Real Madrid: acudir al mercado para firmar un nueve con capacidad contrastada para hacer una temporada de en torno a 30 goles, que suponga competencia real para Benzema, no como sucedía como Jovic o como ha venido pasando con Mariano. Algunos nombres van saliendo en el mercado, si bien es pronto para que cualquier resorte haya empezado a moverse: Vlahovic, de la Juventus; Kane, del Tottenham; o Gonçalo Ramos, del Benfica.
AS