La Juventus no pagó la pasada temporada los 35 millones que pidió el Atlético y el internacional se quedó en Madrid. El Milan parece decidido a llevárselo.
Morata será uno de los culebrones de este próximo verano. El futuro del delantero del Atlético es una incógnita, aunque ahora mismo es futbolista rojiblanco, ya que tiene contrato con la entidad del Cívitas Metropolitano hasta 2024. Y el Atlético no tiene ninguna prisa por abordar el futuro de un jugador que sigue teniendo un gran cartel en Italia. Desde este país se apunta una y otra vez que tanto el Milán como la Juventus le pretenden. No es nada nuevo y sucede todos los veranos. Y ocurrirá lo mismo ahora. Y esos rumores se irán acelerando cuando haya terminado la competición.
Morata, 30 años, no ha realizado una gran campaña en el Atlético, aunque tampoco ha sido desastrosa. Está un poco en sus números. Ha marcado 15 goles (13 tantos en LaLiga y dos en Copa) en 45 encuentros de competicion oficial. Y ha dado tres asistencias, dos en el campeonato liguero y una en Copa. En Champions League ni marcó ni asistió y ha sido donde peor ha estado. Al igual que todo el equipo. El gran lunar del Atlético esta temporada fue no superar la fase de grupos y quedarse fuera incluso de la Europa League. Parece complicado que el Atlético pueda ser campeón si no tiene un delantero que haga más de 20 tantos por temporada.
Pero los números son lo que son y hay una cosa muy clara: el Atlético no regalará a Morata y el que lo quiera tendrá que pagar una cantidad importante. El pasado verano la Juventus no llegó a ofrecer los 35 millones que pretendía el club del Cívitas Metropolitano. Desde la cúpula dirigente del Atlético lo advirtieron y nadie pareció hacerles caso: Morata no saldrá por menos de esa cifra. Y al final no se movió del Atlético.
¿Pagará el Milan ese dinero? Si desde Italia llegan a desembolsar esos 35 millones, ¿qué delantero puede fichar el Atlético que sea mejor que el español? Los hay de más nivel, pero a precios que el Atlético no puede llegar.
Simeone no es un enamorado de Morata, todo el mundo lo sabe. Trabaja, pelea, lucha pero hace falta más goles. La llegada de Memphis le dio otro airea al Atlético en ataque, pero el neerlandés es propenso a las lesiones, por lo que el panorama tampoco es mucho mejor en este sentido. En el vestuario Morata es un jugador querido, que ha aceptado el rol de titular y también el de suplente. Ningún problema con esto.
Tranquilidad. Cuando Simeone se reúna con Berta y con los dirigentes del Atlético se pondrá encima de la mesa el nombre de Morata y el de posibles sustitutos. El hecho de que el español acabe contrato en 2024 tampoco va a cambiar los planes de los dirigentes. No es algo prioritario en la dirección deportiva rojiblanca, aunque cualquier cosa puede suceder con el futuro de Morata. Tampoco habrá presión para que renueve.
También habrá que ver los movimientos que haya en la plantilla y eso puede afectar tanto a llegadas como a salidas. Pero el Atlético avisa: Morata no será una de las gangas del verano. Y si el Milan le quiere de verdad, tendrá que hacer un esfuerzo económico para llevárselo. Porque luego al club rojiblanco le piden precios desorbitados cuando va al mercado.