El argentino Ricardo Canapino, en su histórico debut en las 500 millas de Indianápolis, venía cumpliendo una destacada actuación, pero un choque lo dejó afuera de la competencia, correspondiente a la IndyCar Series (la categoría más convocante e importante del automovilismo de Estados Unidos), cuando solamente faltaban siete vueltas para completar las 200 del recorrido.
Canapino, que llegó a estar tercero, aunque demorando su ingreso a pits para cargar combustible, había arrancado de nuevo y sufrió las consecuencias de un choque entre McLaughlin y Pagenaud, ahí perdió el control y terminó de chocar contra el auto del mexicano Pato O ‘Ward, que venía liderando.
Afortunadamente Canapino, que ploteó su auto con las conquistas de la Selección Argentina en los Mundiales FIFA como homenaje, no sufrió ninguna lesión y se retiró caminando. O ‘Ward, también salió ileso y debió abandonar la carrera. Una mala maniobra del sueco Marcus Ericsson le hizo hacer un trompo al mexicano y pegar contra la pared. Canapino, que venía atrás con el auto ya dañado, se lo llevó por delante.
A pesar de no contar con un auto de punta, Canapino mostró su capacidad como piloto. En la primera mitad osciló entre los puestos 21 y 26, entre los treinta y tres vehículos que largaron. Y en la segunda parte fue escalando posiciones, ubicándose entre los quince primeros.
Llegó al tercer puesto, sin parar a cargar combustible, algo que estaba por hacer, cuando uno de los tantos espectaculares accidentes -ninguno con heridos- obligó a una de las tantas banderas rojas. Al largar nuevamente quedó en el puesto 16 y con ímpetu para escalar lugares. Pero el accidente comentado lo dejó sin arribar a la meta, cuando faltaba poco.
El ganador fue el estadounidense Josef Newgarden (Chevrolet), que en la última vuelta desalojó del primer puesto al sueco Ericsson (Honda), quien quedó segundo. Tercero fue el estadounidense Santino Ferrucci (Chevrolet).