Pésimo partido del Barça que vale su peso en oro. Un gol de Pedri, la garra de Gavi y las paradas de Ter Stegen bastan para sumar tres puntos importantes. El Getafe mereció más
En un día espantoso a casi todos los niveles, al Barça le hizo falta muy poca cosa para sumar tres puntos ante un Getafe que mereció más. Ganó por 1-0 el equipo blaugrana en un partido infame que sostuvo gracias a las paradas de Ter Stegen y la garra de Gavi. El triunfo vale su peso en oro, pero el juego fue insufrible. Es complicado con tan poco obtener tanto botín. Eso es mérito de equipos señalados.
Los últimos triunfos le han dado al Barcelona una confianza en sí mismo que crece cada día de manera exponencial. Da la sensación que partido a partido, el equipo aumenta su seguridad, aunque siga jugando más o menos igual que antes. El equipo culé ha empatado partidos que ha jugado mucho mejor que ante el Getafe. Pero ahora está en racha, juega fatal y gana.
De cara a adquirir esta confianza existen tres factores fundamentales: la Supercopa, Lewandowski y Ter Stegen. El triunfo ante el Real Madrid en Arabia, que sirvió de prólogo al partido con la exhibición de la Copa y el pasillo pertinente, se nota en la confianza del equipo. En cambio, la efectividad de Lewandowski no entraba en la fórmula del partido. El polaco, sancionado vio el encuentro desde la grada con su hija. Su ausencia provocó que Ter Stegen, el tercer elemento fundamental de esta pócima de Xavi, se multiplicara.
El alemán está en un momento tan dulce, que para las que valen y las que no. Ante la moda esta del VAR que permite a los asistentes de banda ser tan útiles como el banderín de córner ya que no toman ninguna decisión hasta que el del video no les avisa, Ter Stegen salvó con un paradón una jugada que ya tuvo que ser anulada de inicio porque el atacante del Getafe partió en claro fuera de juego. Antes, en una jugada calcada, el mismo asistente dejó que la acción continuara, que Ter Stegen volviera a hacer otro paradón y que Borja Mayoral llegara a su rechace para marcar el tanto que podía suponer el 0-1 a los siete minutos de partido.
Pero de nuevo, la jugada se había iniciado con un fuera de juego de metro, que el asistente, siguiendo las directrices del Comité, no pensaba señalar hasta que empezara la siguiente jornada. .. o le avisara su madre con un telegrama.
El tercer paradón de Ter Stegen si que no podía ser anulado por fuera de juego. Por aquel entonces el Barcelona ya ganaba por 1-0 tras el gol de Pedri tras un buen pase de Raphinha desde la izquierda (Xavi acababa de ordenar que los extremos se cambiaran de banda) que el brasileño realizó tras una gran recuperación de Christensen.
Pedri, autor del gol blaugrana, regaló luego un bombón a Borja Mayoral que se plantó sólo ante el portero alemán, que de nuevo ganó puntos en su propia área. Que acaban siendo tan importante como los que se ganan en el área contraria.
A pesar de ganar por 1-0, fue Xavi el que introdujo cambios en el descanso. Christensen, con molestias, dejó su puesto a Eric y Alba entro por Balde.
El partido entró en un terreno conocido para el Barcelona que recordaba mucho al del empate ante el Espanyol. El equipo blaugrana sesteaba, el Getafe empezaba a creer en sus posibilidades y el Barça jugaba con fuego.
El primero que pudo quemarse fue Dembélé, que se jugó la expulsión tras una entrada muy fea a Alderete que el árbitro sancionó generosamente con amarilla. El Barça no existía sobre el terreno de juego. Con Busquets desastroso, Ansu fracasando en el día de su confirmación y el resto pensando en salvar los muebles, el partido entró en una zona peligrosa para los culés. Pero hay meses que estás en racha. Ahí está el Barça.