Se prefería al equipo blanco a doble partido y más si la vuelta se jugaba en casa. Además, se liberan fechas en febrero y Dembélé podría llegar.
Satisfacción en el vestuario blaugrana por el resultado del sorteo de las semifinales de la Copa del Rey. Primero, porque se prefería jugar contra el Real Madrid a doble partido, segundo, porque la vuelta será en el Camp Nou, tercero, porque las semifinales no se jugarán hasta el próximo mes, permitiendo la recuperación de Ousmane Dembélé, al menos con toda seguridad de cara a la vuelta, y cuarto, y último, porque libera un poco el calendario de las próximas semanas, ya que el Real Madrid estará disputando el Mundial de Clubs por las fechas previstas para la ida, por lo que después del partido ante el Sevilla, el Barcelona tendrá casi una semana libre, ya que no jugará partido entre semana y podrá preparar bien la visita a Villarreal y la eliminatoria ante el Manchester United en la Premier League.
Los jugadores, que vieron el sorteo en directo en las instalaciones de la Ciutat Esportiva, aplaudieron nada más conocer el rival. Con el recuerdo de la Supercopa de España todavía reciente, los blaugrana eran partidarios de encontrarse con su máximo rival, siempre y cuando les favoreciera el factor campo.
También los técnicos han recibido con satisfacción el cruce con el Real Madrid, sobre todo porque les permite respirar un poco en el calendario de las próximas semanas. Si hubiera tocado cualquier otro rival, el equipo hubiera tenido un mes de febrero sin apenas respiro, con tres competiciones en juego y con dos partidos cada semana. El hecho de que el Real Madrid no pueda jugar en febrero las semifinales, al tener el Mundial de Clubs, facilitará el descanso y la recuperación de jugadores.
Y es que, tras los partidos ante el Betis y el Sevilla de esta semana, el Barcelona tendrá una semana libre para preparar el partido contra el Villarreal, y sobre todo la eliminatoria ante el Manchester United de la Europa League.
Asimismo, le permitirá poder contar con Ousmane Dembélé de cara a las semifinales de Copa. Hay que recordar que el francés se lesionó en el rector anterior de la pierna izquierda ante el Girona, con un pronóstico de unas cuatro semanas de baja, por lo que su presencia de cara a la ida en el Bernabéu no está descartada.