Marruecos dio otro gran golpe, superando a Portugal 1-0, por los octavos de final, y es el primer equipo africano que disputará una semifinal de un Mundial. Youssef En-Nesyri, de cabeza, anotó el gol de los marroquíes, que venían de eliminar a España.
De igual a igual planteó el partido Marruecos, no le pesó la responsabilidad ni el poderío del rival. Pasó un sobresalto con una situación clara de Joao Felix, muy bien tapada por Bono. Después consiguió imponer su ritmo y hacer sentir incómodo a Portugal.
Con buenas combinaciones, ensanchando la cancha y animándose a soltarse y llegar, Marruecos ofrecía una buena sensación. Y sorprendió, o quizás no por lo venía mostrando, poniéndose en ventaja a los 41 minutos. Una serie de toques continuó con el pase de Yahia Attiyat Allah al corazón del área, donde En-Nesyri saltó más alto que Ruben Dias y que el arquero Diego Costa, que calculó bastante mal, y metió el frentazo goleador.
Portugal hizo el esfuerzo en el segundo tiempo, empujando a Marruecos contra su área. Ingresó, a los 5 minutos, Cristiano Ronaldo, que volvió a ser suplente. Sin embargo, Marruecos ratificó su orden táctico y seguridad defensiva y aunque paso algunos sofocones, tuvo la situación bastante controlada. Y siguió sintiéndose cómodo y haciendo sentir incómodo al equipo dirigido por Fernando Santos.
En el final del primer tiempo, un tiro de Bruno Fernandes pegó en el travesaño. Y ya en el segundo tiempo, Bono se lucio en un par de situaciones, entre ellas un intento de Cristiano Ronaldo de sorprenderlo, en el cierre del partido.
En el segundo de los ocho minutos de descuento -dado por el argentino Facundo Tello, de correcto arbitraje-, Marruecos sufrió la expulsión de Walid Cheddira pero no se resintió. Mantuvo el orden, la disciplina táctica y terminó haciendo historia en el estadio Al Thumama, donde fue local por el enorme, y festivo, apoyo de sus hinchas y también de los de otros países de la órbita árabe.