Un informe del Colegio de Economistas de Catalunya sostiene que las finanzas del Barça, a pesar de las palancas, presentan un patrimonio neto negativo de 353 millones.
El Barcelona va líder en LaLiga y ha mejorado sus números, pero todavía le queda un duro camino por recorrer para estabilizar el club. Esta sería la conclusión del del informe ‘Las finanzas de las cinco grandes Ligas del fútbol europeo 2020-21′, presentado la semana pasada en el Col.legi d’Economistes de Catalunya por los economistas Martí Garcia Pons y Josep Sanfeliu.
“No tiene lógica que para poder subsistir de un año a otro vendas tu patrimonio”, solventó el economista Martí García Pons que añadió que “la comparativa con el Madrid duele en el alma a los barcelonistas”.
“Las palancas han funcionado”, afirmó García Pons, a pesar de sus muchas comillas, ya que a pesar de esta venta de activos el Barcelona mantenía el pasado 30 de junio un patrimonio neto negativo de 353 millones de euros, frente al patrimonio positivo del club blanco, de 546 millones. “El Barça provocó 307 millones entre ventas de jugadores y sobre todo la venta del 10% los derechos televisivos el último día del ejercicio, precisamente para que el resultado fuera positivo. Las famosas palancas seguirán apareciendo la siguiente temporada, a cambio de sacrificar ingresos futuros”. apuntó Sanfeliu, quien asimismo advirtió: “El Madrid ha vendido una parte de los derechos de explotación de su estadio por 320 millones de euros a la misma empresa a la que el Barça también ha vendido activos”.
No creen los economistas que la deriva de las finanzas azulgrana terminen convirtiendo el club en una Sociedad Anónima Deportiva, y destacan que “se ha abierto una nueva palanca”, en alusión a la retirada de Gerard Piqué. “Si es verdad que lo hace sin cobrar nada, eso arreglará ciertas cosas”, añadió Sanfeliu, quien consideró que “el éxito de un club es la gestión de su personal. La evolución de la plantilla del Real Madrid se mantiene estable, mientras que el Barça ha tenido que hacer un esfuerzo importantísimo para rebajar una masa salarial desproporcionada”. No en vano, los 519 millones que costaba la plantilla blanca la pasada temporada, 2021-22, eran menos que lo que el Barça ya destinaba tres campañas atrás.
En quiebra técnica
En cuanto al objeto del estudio, acotado a la temporada 2020-21 y que recoge el legado del añorado profesor José María Gay de Liébana, resumió García Pons que, en ese periodo de plena pandemia, “las cinco grandes Ligas estaban muy endeudadas, con clubes técnicamente en quiebra. En el caso de LaLiga, es flagrante. El Barcelona tenía un patrimonio negativo de 451 millones, en clara quiebra técnica”.
A 5.213 millones se elevaba la deuda entre todos los clubes de LaLiga, repartida especialmente entre 1.458 del Barça, 1.051 del Real Madrid y los 998 del Atlético de Madrid, club que a pesar de proclamarse campeón liguero esa temporada cerró una cuenta de resultados de -111 millones. “En LaLiga, a diferencia del resto de campeonatos, los que están mal son los clubes de arriba”. subrayó Sanfeliu.
El City, rey de los ingresos
A pesar de no contar con público por la pandemia, el denominado ‘matchday’, las cinco principales Ligas aumentaron sus ingresos en un 3%, gracias al incremento de los derechos televisivos. LaLiga se llevó 2.948 millones, en pugna con la Bundesliga y lejos de los 5.492 de la Premier League. No en vano, el Manchester City fue el rey de los ingresos, 644 millones, seguido de Real Madrid (640), Bayern de Múnich (611) y el Barcelona (582). El club blanco perdió la temporada 2020-21 el 10,4% de sus ingresos, por hasta un 18,6% también negativo de los azulgrana, en contraposición con el 17,4% que mejoró el City, al que no afectó tanto la COVID.
Un apunte curioso del informe es que se detiene también en los seguidores que cada club tiene en redes sociales, un volumen que no se traduce en monetización, ya que entre Real Madrid, Barcelona, City y Paris Saint Germain se reparten la mitad de los seguidores de las cinco grandes Ligas.
Los intereses de una Superliga
De soslayo se pasó por la posibilidad futura de una Superliga, vocablo que pronunció Carles Murillo, vicepresidente de la comisión de economía y finanzas del deporte del Col.legi d’Economistes: “Al margen de la pandemia, que ha representado un antes y un después, los grupos de interés alrededor de las competiciones de primera línea han crecido: desde las Liga estatales a la Superliga o los clubes estado, entre todos conforman un gran ecosistema”. Contó el acto también con la participación de la presidenta de esta misma comisión, Mari Paz Corominas.