Palmeiras goleó a Boca Juniors 4-1, en la final de la Copa Libertadores de futbol femenino, disputada en el estadio Rodrigo Paz Delgado de Quito, y se coronó campeón de un torneo continental que tiene a los equipos brasileños como repetidos vencedores (dieron la vuelta olímpica en once de las catorce ediciones disputadas).
De todos modos fue meritoria la actuación de Boca Juniors -que se llevó 500.000 dólares de premio por el subcampeonato-, el primer equipo argentino en llegar a una final de Copa Libertadores. Pero la diferencia de calidad y oficio de Palmeiras resultó imposible para el equipo dirigido por Jorge Daniel Negro Martínez.
Un arranque fulminante de Palmeiras se correspondió con la temprana apertura del resultado: a los 4 minutos un zurdazo de Ary Borges, luego de una falla defensiva de Boca, puso el 1-0 y presagió un goleada. Pero Boca se consolidó, levantó mucho y pasó a tomar el control.
Igualó, al os 12 minutos, con una escapada de Brisa Priori, que enfrentó a la arquera Jully, la dejó en el camino luego de un rebote y definió. Erróneamente la árbitra venezolana Emikar Calderas, a instancias de su asistente, lo anuló por posición adelantada, pero el VAR advirtió que la delantera de Boca estaba perfectamente habilitada.
Ocho minutos más tarde estuvo muy cerca Boca, con un remate de Yamila Rodríguez, sola frente al arco, que pegó en el poste.
Desde el inicio del segundo tiempo Palmeiras intensificó su juego, fue punzante y agresivo. Y otra vez, rápidamente, convirtió: a los 3 minutos, con un cabezazo, por el segundo palo tras recibir un centro perfecto desde la derecha, de Byanca Brasil.
Se extendió el dominio y a los 12 minutos, las brasileñas volvieron a anotar. Nuevamente de cabeza, a cargo de Poliana.
En el cuarto de hora final reaccionó Boca y empujó a Palmeiras contra su área. Más allá de la tenacidad y la voluntad, le faltó claridad en la definición. Rondó el descuento, sin embargo no logró superar a una defensa rival sólida y ordenada.
A dos minutos del final, Palmeiras ratificó su contundencia con una gran maniobra personal de Bia Zaneratto, filtrándose entre dos defensoras, abriéndose con gran control hacia un costado y sacando el zurdazo bajo y cruzado ante la salida de la arquera Laurina Oliveros.
La formación de Boca Juniors en este histórico partido fue: Laurina Oliveros; Julieta Cruz (Noelia Espíndola), Adriana Sachs, Miriam Mayorga, Celeste Dos Santos; Clarisa Huber, Vanina Preininger, Camila Gómez Ares; Brisa Priori (Amancay Urbani), Andrea Ojeda (Estefanía Palomar) y Yamila Rodríguez.