Newell’s Old Boys, jugando más de un tiempo con diez hombres por la expulsión de Juan Sforza, derrotó hoy 2-0 al líder Boca Juniors, en el estadio Marcelo Bielsa, y le puso pimienta a la definición de la Liga Profesional, en el marco de la penúltima fecha.
El equipo rosarino fue superior al Xeneize, pese a su inferioridad numérica desde los 35 minutos del primer tiempo por la mala expulsión del mediocampista central, y encontró los goles por intermedio de Juan Manuel García y el colombiano Willer Ditta.
Boca fue un equipo desconocido, que no encontró respuestas ni cuando el rival se quedó con diez, ni tampoco con los llamativos cambios de Hugo Ibarra en el segundo tiempo. Es más, las modificaciones en el comienzo de la segunda mitad confundieron a la formación, con el ingreso del colombiano Sebastián Villa por el peruano Carlos Zambrano, corriéndose su compatriota Luis Advíncula como central.
El rojinegro aprovechó una contra con García y un cabezazo de Ditta y celebró a lo grande con la multitud que lo acompañó.
La derrota calienta la definición porque Boca (48 puntos), a pesar de seguir como líder, puede perder esa posición el martes, cuando el escolta Racing Club (47) visite a Lanús, aunque todavía tiene que completar el Xeneize su duelo con Gimnasia (LP), programado para el miércoles.
Así, este paso en falso de Boca por Rosario llenará de ímpetu y energía no sólo a Racing, sino a Atlético Tucumán y a River Plate, los equipos que mantienen chances numéricas para celebrar y que veían lejana la oportunidad de pelear hasta el final.