(Especial por Darío Procopio, desde Asunción) – Algún día iba a ocurrir. Las Leonas perdieron la final del torneo que se disputa en el marco de los XXII Juegos Sudamericanos de Asunción 2022. Las argentinas cayeron ante Chile por 3 a 2 en los penales australianos, luego de empatar 0 a 0 en el tiempo reglamentario del partido decisivo. El arbitraje y el video ref aportaron dramatismo y también polémica.
Las Leonas llegaron al torneo como candidatas a la medalla de oro. El paso arrollador del equipo argentino en la primera fase no hizo más que ratificar esa condición de favoritas. Las argentinas sumaron cuatro triunfos con 38 goles a favor y solo uno en contra. El camino invicto del equipo de Ferrero fue 13-0 a Paraguay, 1-0 a Uruguay, 4-1 a Chile y 20-0 a Perú. Sólo Uruguay con una gran actuación de su arquera evitó la goleada albiceleste.
En la final, Las Leonas volvían a cruzarse con las Diablas chilenas. Las trasandinas habían hecho un buen primer tiempo en el primer encuentro pero habían sucumbido al peso propio de un equipo como el argentino que además de un gran presente (fue subcampeón del mundo este mismo año) posee una historia rica en triunfos de todo tipo. Aquél primer cruce terminó 4 a 1 para Argentina. Hoy, la historia iba a ser diferente.
La final fue un partido cerrado. El entrenador de Chile es Cachito Vigil, un viejo conocido, pero también un entrenador famoso por su obsesión por cada detalle y su capacidad para el planeamiento estratégico. Además, Cachito se mete en la cabeza de sus jugadores , ya que es un experto en motivación. Así, el entrenador argentino, se desespera desde la tribuna para pedir que sus chicas cubran más superficie defensiva, o que se mantengan mentalmente en partido. Hoy , a sus dirigidas les salió muy bien el cerrojo defensivo que Las Leonas no pudieron abrir en 60 minutos.
Las argentinas fueron protagonistas, tuvieron el manejo de la bocha y la iniciativa de buscar siempre, pero enfrente encontraron un equipo bien parado y con buenos relevos defensivos. Faltando 14 segundos, Argentina ejecutó un córner corto y un disparo albiceleste fue rechazado por una jugadora chilena con un movimiento que generó el reclamo de Las Leonas que vieron penal en el despeje.
El 0 a 0 obligó a definir la medalla de oro por penales australianos.
Así, Argentina llegó a estar a un penal de ganar el partido, pero la experimentada Rocío Sánchez Moccia estrello la bocha en el poste. En los penales que siguieron, Delfina Thome tuvo una segunda oportunidad de poner a Argentina al frente. La mendocina convirtió, pero el gol fue anulado luego de que el Video Ref determinara que la bocha no había cruzado la línea antes de los 8 segundos permitidos para tomar el tiro.
La revisión del Video Ref de un penal clave generó incertidumbre en un estadio en el que no cabía un alfiler. La polémica fue grande porque los 8 segundos sancionados fueron tan finos que la decisión pasó por la milésima de segundo en la que la bocha entró al arco. La pregunta es si en estos juegos se cuenta con la tecnología necesaria para esa determinación que puede valer una medalla de oro. Si en el torneo de Asunción existe esa tecnología no se compartió la misma ni con el público ni con los medios.
Finalmente, el gol argentino fue anulado y seguidamente la jugadora de Chile no desaprovechó la oportunidad de hacer historia.
Así, Chile ganó una medalla de plata impensada a priori. Las chicas de rojo se abrazaron y lo celebraron como lo que significa. Uno de los máximos logros de la historia del hockey femenino chileno. Entre ellas se lo vio a Cachito Vigil, el hombre que inició la dinastía y la mística de Las Leonas en el hockey argentino allá por Sídney 2000. Hoy, quizás este pequeño gran laburante del hockey haya hecho lo mismo con las chicas trasandinas.
Las argentinas se marcharon con la medalla de plata que tiene valor aunque seguramente no es lo que esperaban y será lógica la bronca por la forma en la que se escapó el oro.
Tampoco es para caerles con peso a las jugadoras. Es cierto que este plantel de Las Leonas tiene muchísimas ausencias importantes y que hay jugadoras que usualmente quedan relegadas a una segunda selección o jóvenes con más proyección que presente. No menos cierto es que ese tipo de seleccionados siempre fueron suficientes para obtener la medalla de oro. Después de esta derrota, habrá que rever la decisión sobre cuál es el nivel de jugadoras que debe traer Argentina a este tipo de Juegos.