Racing Club le ganó a Atlético Tucumán 2-0, en el estadio Presidente Perón, y revitalizó su ilusión en la lucha por el campeonato de la Liga Profesional. Aunque ambos equipos quedaron equiparados en puntos – 44, uno menos que el líder Boca Juniors, que tiene un partido menos-, es indudable que el envión anímico para La Academia es enorme. Y de yapa, el equipo de Fernando Gago se aseguró su clasificación a la próxima Copa Libertadores.
La voracidad ofensiva de Racing, apuntalada por la facilidad para fabricar espacios y quedar bien posicionado en ataque y la gran tarea de Enzo Copetti, a pura fortaleza, y de Johan Carbonero, a pura gambeta, resultó letal principalmente en el primer tiempo.
Es cierto que un grosero error del arquero Carlos Lampe, cuando el partido recién amanecía, le facilitó las cosas a Racing. Bruno Bianchi tocó atrás, el arquero, un paso afuera de su área, intentó darle un pase a otro compañero pero falló. Y Enzo Copetti, astuto y atento a la jugada, se apoderó del balón y lo extendió directo, y sin resistencia, al 1 a 0, a los 5 minutos.
Buscó no descontrolarse Atlético Tucumán e intento hacer rápidas las transiciones, pero Racing marcaba el ritmo y con alta intensidad generaba peligro constante. Estuvo cerca con un remate de Emiliano Vecchio tras una habilitación de Copetti que lo halló libre y gritó el segundo después de una lujosa y brillante definición de Carbonero que sería cancelada por el VAR a causa de una interferencia en la acción de Leonardo Sigali.
Antes de terminar ese primer tiempo pleno de vértigo ofensivo, La Academia festejó nuevamente. Un golazo, fabricado por Eugenio Mena, avanzando, enganchando, tocando, tirando una pared con Copetti y recibiendo la devolución en el area para sacar el zurdazo demoledor, estableció el 2-0, a los 43 minutos.
Unos minutos del gol -el primero del lateral chileno jugando en Racing-, Atlético Tucumán dispuso de una rápida, saliendo en contragolpe, y lucida maniobra de Mateo Coronel, acabada con un disparo bajo y cruzado que se fue cerca del segundo palo.
En el arranque del segundo tiempo, como lo presagiaba el resultado, el equipo de Lucas Pusinari presionó alto y Racing estuvo más calmo. Esa reacción visitante se estiró durante el cuarto de hora inicial e incluyó un cruce perfecto de Iván Pillud ante una entrada muy amenazante de Ramiro Carrera y luego un cabezazo de Bruno Bianchi estrellado en el travesaño.
Después Racing volvió a tomar el control, siguió atacando aunque ya sin tanta frecuencia e intensidad. Carbonero continuó encarando, gambeteando y desequilibrando con habilidad y velocidad -Lampe rechazando con los pies le negó el gol- y Copetti insistiendo, buscando y complicando. Hasta que ambos salieron reemplazados y lógicamente ovacionados.
La curiosidad fue las discusiones entre Copetti y Carbonero, sobre el final del primer tiempo, y entre los ingresados Carlos Alcaraz y Edwin Cardona, por la ejecución de un tiro libre en el segundo tiempo. Y eso que Racing ganaba con comodidad…
Por la próxima fecha, Atlético Tucumán recibirá, el jueves, a Rosario Central y el viernes Racing visitará a Colón. Luego quedarán apenas dos jornadas más: los tucumanos serán locales ante Unión y visitantes con Defensa y Justicia, mientras que La Academia visitará a Lanús y cerrará con River Plate en Avellaneda.