Inglaterra-Irán darán el puntapié inicial del Grupo B del Mundial de Qatar, el lunes 21 de noviembre en el estadio Internacional Khalifa, situado en la ciudad de Doha. Más tarde será el turno de Estados Unidos-Gales, en el estadio Ahmad bin Ali, ubicado en Al-Rayyan y escenario de los partidos del equipo homónimo, uno de los poderosos del campeonato qatarí.
Mostrando contundencia, Inglaterra ganó invicta su grupo en la clasificación europea a este Mundial, con 8 victorias y 2 empates, 39 goles a favor y 3 en contra. Pero viene de una frustración muy reciente: en la Nations League de selecciones de Europa de selecciones descendió a la B. De todos modos, no debería tener inconvenientes en superar la fase inicial del Mundial y entrar a la etapa de definiciones.
Uno de los puntos fuertes del equipo que, igual que en Rusia, es dirigido por Gareth Southgate, se encuentra en su delantera: Phil Foden, Harry Kane y Raheem Sterling, una combinación de potencia, explosión, juventud, experiencia y capacidad goleadora.
Irán, disputando su cuarta Copa del Mundo consecutiva, se afirmó como potencia en Asia, sin embargo es una incógnita a nivel mundial. Repitiendo varios apellidos de Rusia 2018, donde quedaron terceros en su grupo, un punto por debajo de España y Portugal, los dos equipos que avanzaron de ronda, tiene como referente principal a Mehdi Taremi, delantero y goleador del Porto de Portugal.
Gales jugará su segundo Mundial -Suecia 1958 es su único antecedente- en el estreno en esta competencia de su máxima estrella, Gareth Bale. El delantero campeón con Tottenham Hotspur y multicampeón con Real Madrid es el número al que los galeses apuestan todas sus fichas.
Bale, actual jugador de Los Angeles FC de Estados Unidos. es el máximo goleador de la Selección de Gales, entre ellos los tres que valieron el pasaje a Qatar, en las victorias ante Austria 2-1 y Ucrania 1-0, en uno de los repechajes europeos.
Estados Unidos retorna a un Mundial luego de su ausencia en Rusia 2018 precedida por siete participaciones consecutivas. Más allá de su crecimiento, no existen demasiadas expectativas y tratar de quedar segundo en el grupo es el desafío. Christian Pulisic, delantero del Chelsea de Inglaterra, es su jugador destacado.