El domingo cuando Vélez Sarsfield reciba a Barracas Central, por el campeonato de la Liga Profesional, el estado del césped volverá a lucir su verde habitual, en contraste con las pésimas condiciones que lució en el partido de ida ante Flamengo, por las semifinales de la Copa Libertadores.
Aquella noche del miércoles 31 de agosto sorprendió obsevar el estado del campo de juego de El Fortín Del normal buen cuidado se pasó al césped quemado. Surgieron dos explicaciones al respecto: la oficial, que indicaba un producto químico que daño el piso, y la otra versión, que apuntaba a complicar el buen juego de Flamengo. De todos modos, el club brasileño goleó 4-0 y dejó prácticamente sentenciada la serie antes de jugarse el cotejo de vuelta.
Además ese mal estado del terreno de juego, obligó a Los Pumas a mudar su partido, ante Sudáfrica, al estadio de Independiente el sábado 17 de septiembre. En un comunicado oficial la Unión Argentina de Rugby explicó, en ese momento, que “el estado del campo de juego del Club Atlético Vélez Sarsfield, no cumple con las condiciones necesarias para la realización de un encuentro internacional” y agregó: “Hace unos días la cancha estaba en perfectas condiciones, pero luego se advirtió el deterioro, situación que no han logrado solucionar, y es indispensable cumplir con los requisitos que un espectáculo de este nivel merece y que SANZAAR solicita”.