“En los partidos se nota que Ansu aún no está al 100%”, reconocen en el stafff del Barça. Xavi no va a forzarlo: “Da la sensación que juega con el freno de mano”.
“Los entrenamientos ayudan mucho para calibrar el estado del futbolista, pero donde se evalúa de verdad dónde está cada uno es en los partidos y aquí es donde a Ansu se le nota que aún no está al 100%”. Así de claro se pronuncia un miembro del staff del Barça cuando AS le pregunta por el estado de Ansu Fati a día de hoy. El joven delantero, que lleva más de cinco meses ejercitándose con el grupo, aún no se ha reencontrado a sí mismo. Es cierto que aparecen brotes verdes, pero ya sea por la falta de convicción en sus posibilidades o por la falta de ritmo en sus acciones, no es el mismo delantero que deslumbró hace tres años, con apariciones impresionantes, que rompían récords allá donde jugaba.
Desde que se lesionara de gravedad la rodilla ante el Betis, hace ahora dos años, que la carrera de Fati ha sido un descenso a los infiernos, agravada por múltiples obstáculos en la recuperación –se operó hasta cuatro veces- y con el colofón final de una rotura en los isquiotibiales, hace poco menos de un año, que acabó por dar al traste su regreso a los terrenos de juego.
Desde que recibió el alta, a principios de mayo, todo ha ido muy lento para Ansu, quizás demasiado. Es verdad que la llamada de Luis Enrique este verano fue un aliciente, pero ha acabado siendo más un gesto cara a la galería que otra cosa: no participó ni un minuto con La Roja y no fue convocado en esta última llamada.
Esta temporada, Fati está apareciendo a cuentagotas: sólo un partido de titular (Viktoria Pzlen). Aunque es verdad que, poco o mucho, ha estado presente en los ocho encuentros oficiales. Sin embargo, cuando salta al campo, sus acciones no vienen acompañadas de la potencia ni velocidad que deslumbraron al mundo, dejando un poso de preocupación al aficionado, que ve que no acaba de ser el Ansu que apuntaba a estrella mundial.
“Sus valores de velocidad y potencia son normales, pero es cierto que le falta chispa, da la sensación que juega con el freno de mano”, asumen dentro del vestuario. Y es que la cabeza también forma parte del engranaje para salir del pozo, y a veces es la más difícil de ‘resetear’.
hora ya es tarde para mirar atrás y reflexionar sobre si su decisión de ‘regatear’ el quirófano en su última lesión fue acertada o no. Es cierto que los galenos blaugrana le alentaron para que se operara y que tanto Ansu como su entorno se mostraron muy reacios desde un principio, respaldados por una falta de consenso entre los especialistas consultados. En todo caso, ahora toca apechugar con todas las consecuencias.
Fati, consciente que ya lleva mucho tiempo estancado, ha vuelto a recurrir a su fisioterapeuta de cabecera, Joaquín Juan Sandá, para intentar dar un paso adelante en su puesta a punto definitiva. El Mundial también está a la vuelta de la esquina y Ansu sabe que está a punto de perder el tren si no espabila.
El mes de octubre se presenta como una oportunidad única para él. La lesión de Memphis, que estará un mes de baja, y la acumulación de partidos en este mes, le pueden abrir los minutos a más titularidades y minutos. Además, se presenta como la mejor alternativa a Robert Lewandowski en la posición de delantero centro. No hay duda de que un buen partido podría ser la espoleta definitiva para que Fati se reencuentre con Ansu.