Vélez Sarsfield se quedó con el partido de ida de los cuartos de final, superando a Talleres 3-2, en el José Amalfitani. El Fortín ganaba 2-0, con doble cabezazos de Lucas Janson, pero el equipo cordobés lo empató al final con goles de Michael Santos y Rodrigo Garro. Y en el cierre, Julián Fernández selló el triunfo local.
El miércoles próximo jugarán la revancha en el estadio Mario Kempes, de Córdoba, y el ganador de esta serie enfrentará en semifinales al vencedor de la llave entre Flamengo y Corinthians. En la ida se impuso el equipo de Rio Janeiro, como visitante, 2-0.
Con un estadio Amalfitani lleno y expectante, Vélez soltó muy temprano su primer gran festejo. Iban apenas 4 minutos cuando Leonardo Jara mandó el centro de la derecha y Lucas Jansón pegó el salto y metió el frentazo demoledor.
Asimiló pronto Talleres el golpe y a partir de su conquista del mediocampo se plantó en territorio ajeno. Intentó, buscó y ganó de tres cuartos hacia adelante. Pero dentro del área no consiguió generar chances netas como para igualar. Diego Valoyes prevalecía en su duelo personal con Francisco Ortega, aunque no terminaba con igual contundencia.
En el final del primer tiempo un cruce de Lucas Suárez a Walter Bou dentro del área generó dudas. El árbitro colombiano Wilmar Roldán nunca dudó: no consideró falta del defensor. Lo llamaron del VAR, se acercó a la pantalla a ver la repetición varias veces y mantuvo su decisión inicial y no cobró penal.
Siguió duro, peleado y parejo el segundo tiempo. Una tapada de Lucas Hoyos a Diego Valoyes frenó una buena chance para Talleres. Y enseguida de un pase largo de Walter Bou, Lucas Janson se mandó sólo ante Guido Herrera y su disparo pegó en el travesaño.
Dos minutos después Janson tuvo revancha. Y convirtió. Otra vez recibió el centro perfecto de Leonardo Jara, desde la derecha, y otra vez metió el frentazo goleador, a los 28.
Ahí parecía cerrado el partido. Y hasta Vélez, con espacios, insinuaba que podía estirar la diferencia. Talleres no se dio por vencido, con gran entrega y ráfagas de juego veloz y asociado, primer achicó la diferencia. Con la clásica y vieja fórmula de dos cabezazos en el área igual a gol. Cabeceó Rodrigo Garro y el ingresado Michael Santos metió el segundo frentazo y lo mandó adentro del arco de Hoyos, a los 36 minutos.
Con Vélez desconcertado y cometiendo más errores en el fondo y Talleres agrandado y decidido, llegó el empate a los 42 minutos. Un golazo que arrancó con el avance con control de Matías Catalán se complementó con el tiro desde afuera de Rodrigo Garro, tras un despeje, que se clavó en el ángulo superior.
Y en el último minuto, un disparo bajo, y con calidad, de Julián Fernández le dio a Vélez Sarsfield la victoria tan agónica y tan festejada. Para iniciar la serie argentina con una sonrisa, más allá de la angustia de los instantes previos.