Barracas Central superó a Patronato 2-1, en un partido disputado el estadio de All Boys entre dos equipos que pelean por evitar el descenso. Por ese motivo se preveía un cotejo intenso y con clima. Sin embargo, todo se descarriló, a consecuencia de decisiones polémicas del árbitro Jorge Baliño y del VAR, y al final los futbolistas y auxiliares del equipo de Paraná, perjudicado por las decisiones de los encargados de impartir justicia, protagonizaron una pelea con la policía.
Cuatro jugadores, Axel Rodríguez, Justo Giani, Matías Pardo y Juan Barinaga, y el entrenador de arqueros, Damián González, fueron detenidos y deberán prestar declaración en la fiscalía por estar acusados de “lesiones y resistencia a la autoridad”.
La primera polémica ocurrió a los 21 minutos. Un golazo de Axel Rodríguez ponía adelante a Patronato. Sin embargo, Baliño, avalado por el VAR a cargo de Diego Abal, anuló la conquista por una supuesta posición adelantada.
A los 40 minutos, una infracción de Nicolas Castro sobre Iván Tapia volvió a generar el llamado entre Baliño y Abal y el futbolista de Patronato fue expulsado. Aunque fue correcta la sanción, enojó más a los entrerrianos y también desembocó en una tarjeta roja para su técnico, Facundo Sava.
Habría más en el segundo tiempo… Después de los goles de Cristian Colman para Barracas Central, a los 21 minutos, y de Jonás Acevedo, para Patronato, a los 30.
Raúl Lozano volvió a anotar un golazo para Patronato, pero otra vez entre Baliño y el VAR se lo anularon. Una disputa, donde no hubo infracción clara, entre Brian Calderara y Justo Giani, ocurrida unos instantes antes del gol de Patronato, en el área de enfrente, derivó en la cancelación del tanto visitante y en penal para el equipo local. Baliño fue a la pantalla para ver la repitición de la supuesta falta de Giani.
Facundo Altamirano le atajó el penal a Pablo Mouche. Pero cuando se jugaba el primero de los cuatro minutos (pese a que las interrupciones fueron mayores) un cabezazo de Sebastián Rincón le dio el triunfo a Barracas Central. Y con el último silbatazo de Baliño estalló Patronato y se desató la violencia.