Corinthians y Boca Juniors empataron 0-0, en el cotejo de ida de los octavos de final de la Copa Libertadores. El partido disputado en el estadio del equipo paulista estuvo dominado por la lucha y la intensidad, aunque de todos modos ambos dispusieron de situaciones netas.
La más clara estuvo en los pies de Roger Guedes, sobre el final del primer tiempo. El delantero de Corinthians pateó un penal y Agustín Rossi, con una lucida estirada hacia su derecha, contuvo el remate y ratificó su capacidad para atajar los remates desde los doce pasos. El penal había nacido de un golpe, innecesario, de Marcos Rojo en el rostro de Gustavo Mantuan.
Pocos instantes después Boca dispuso de una gran ocasión. Sebastián Villa envió un centro al medio del área, donde Darío Benedetto le pegó de volea y Cassio con una espectacular salvada desvió al corner la pelota que amenazaba con entrar por el ángulo.
En el segundo tiempo una mano de Bruno Mendez, tras un remate de Villa, dentro del área no fue considerada penal por el árbitro Roberto Tobar. El VAR tampoco lo consideró penal.
Un par de chances más por lado, pudieron torcer la historia. Pero finalmente quedaron empatados sin goles y la llave tendrá resolución el próximo martes en el estadio de Boca Juniors.