Barcelona, de Ecuador, superó a Wanderers, de Uruguay, 4-2 por la Copa Sudamericana. Pero además del partidazo y de los seis goles, en Guayaquil la gran acción del partido fue el golazo olímpico del argentino nacionalizado ecuatoriano Damián Kitu Díaz.
El gol del volante surgido en Rosario Central y con pasos por Boca Juniors y Colón, en Argentina, es desde hace varias temporadas una de las grandes figuras de Barcelona -club que lo contrató en 2011, lo cedió a Al Wahda, de Emiratos Árabes Unidos en 2013 y lo recuperó en 2016- fue el cuarto de su equipo y significó el 4-1 parcial.
Tres minutos antes del gol olímpico, el rosarino había errado un penal. Con ese tiro esquina, ejecutado con pierna cambiada, se tomó revancha. ¡Y de que manera!