La Selección de Senegal, que ayer superó en la final de la Copa Africana de Naciones, a Egipto para lograr su primer título continental, tuvo un recibimiento impresionante al retornar, desde Camerún sede del certamen, a su país.
Miles de senegaleses salieron a las calles de Dakar, portando banderas y sobre todo una enorme algarabía y ganas de festejar. El traslado del micro de los futbolistas rodeado por los hinchas -hasta algunos subidos al techo- tuvo un paso sumamente lento.
El presidente de Senegal, Macky Sall, quien apenas finalizó el partido en Camerún posteó en su cuenta de Twitter una felicitación, postergó un viaje oficial para ser anfitrión de los flamantes campeones.