Al límite de las posibilidades. Así llegó Mariano Werner a consagrarse como nuevo bicampeón de Turismo Carretera, en el autódromo San Juan Villicum. En la competencia que marcó el adiós de las pistas de Guillermo Ortelli, el piloto entrerriano llegó en la novena colocación y le arrebató la corona al uruguayo Mauricio Lambiris, quien después de una intensa pelea concluyó segundo, detrás del ganador, Germán Todino.
Sufrida fue la coronación del piloto paranaense. Tuvo que esperar que la bandera de cuadros baje sobre su Ford para festejar. La definición resultó ajustada, casi dramática. Pero Werner lo logró: se sobrepuso a una fricción con Josito Di Palma en su serie y a un toque con Agustín Canapino en la final, y retuvo la corona.
Claro que si Todino, quien debutó como ganador, no daba cuenta en la final de Lambiris, su intento hubiera sido estéril. El piloto oriental presentó un reclamo ante las autoridades deportivas, y sobre consagración de Werner se posó un signo de interrogación, que fue disipado con el correr de las horas.
Fricción y polémica entre Lambiris y Todino
Lambiris realizó una buena largada y contuvo con firmeza el embate inicial de Germán Todino, poleman de la clasificación y ganador de una de las baterías de la mañana. El uruguayo le cerró el paso al bonaerense y le impidió pasar, para quedar como puntero de la competencia.
Mientras, Werner ejecutó una maniobra precisa, también en los primeros metros, para dar cuenta de Marcos Landa y pasar a la quinta posición, el último casillero que le alcanzaba para retener la corona si Lambiris lograba la victoria.
Sobre la vuelta 8, la insistencia de Todino por ir en busca de su primer triunfo en la categoría le trajo consecuencias a Lambiris. Sus autos se rozaron y quedaron heridos. El daño más perjudicial lo padeció la unidad del uruguayo, porque su neumático trasero izquierdo comenzó a rozar con la carrocería y a emitir humo.
“Mauricio venía muy lento y tenía miedo que me pase ‘Juampi’ (Gianini). Me venía frenando mucho Mauricio, me frenó en plena recta y lo toqué sin querer”, explicó Todino. El montevideano, por su parte, reclamó: “Empezó a calentar la goma y perdía tres décimas en la recta”.
El relanzamiento, una de las claves
Un giro después, el auto de seguridad hizo su ingreso y le permitió a Lambiris evaluar con mayor tranquilidad la mejor estrategia para la segunda mitad de la competencia. Era momento de resistir, porque no solo conservó la posición de privilegio en el relanzamiento, sino que, además, el Ford de Werner y el Chevrolet de Agustín Canapino se tocaron, y ambos se retrasaron. El entrerriano quedó noveno. El arrecifeño, undécimo, aunque más tarde recuperó terreno (terminó séptimo).
La mesa quedó servida para Lambiris, pero quedó ante la difícil misión de domesticar a su Ford herido y, además, controlar a un Todino que buscó la punta con ambición y no le regaló ni un centímetro. Fue demasiado trabajo para el piloto de Montevideo. Una tarea extrema.
En la decimoquinta vuelta, Todino ensayó su enésimo ataque y, con un Torino dañado en la trompa pero con buena aceleración, logró imponerse en la contienda ante Lambiris, situación que le devolvió la corona a Werner.
El uruguayo quedó con más puntos que el entrerriano, pero le faltó cumplir el requisito reglamentario de obtener una victoria, algo que sufrió precisamente Werner en 2010, cuando el trofeo de campeón lo levantó Canapino.
“Tuvimos que sufrir. Rápidamente quedamos quintos y después sabíamos que Agustín (Canapino) iba a ir por todo. Después tuve que aguantar. El auto empezó a ir muy mal porque algo se rompió en la dirección. Pero me concentré y Todino me dio una manito”, celebró el flamante bicampeón en la TV Pública.
El podio
Además de Todino y Lambiris (presentó un reclamo ante las autoridades deportivas), al podio se subió Juan Pablo Gianini, quien venía de consagrarse tricampeón de TC Pick Up en este mismo escenario, hace una semana, y llegaba con chances a esta última fecha de la Copa de Oro.
“Fue una linda definición, peleada. Todino tenía un poquito más que yo y que Mauricio. Tenía que ir a fondo en toda la carrera y si ellos se tocaban iba a tener chance, Cerramos un gran año, peleando el campeonato de TC hasta la última fecha”, expresó Gianini.
La última competencia de su extensa y exitosa trayectoria le deparó un decimotercer puesto a Guillermo Ortelli. La previa de la prueba, cuando saludó a todos sus colegas en la la grilla de partida, se había llevado todas sus lágrimas.