Con el reencuentro de todos los futbolistas y entrenadores, tras ganar la medalla de plata en los Juegos Paralímpicos de Tokio, el plantel completo de la Selección Argentina de fútbol para ciegos, Los Murciélagos, volvieron a concentra y entrenar en el CENARD de Buenos Aires.
Martín Demonte, el entrenador, contó que “fue una concentración excelente, la primera de todo el plantel después de la obtención de la medalla de plata en Tokio, por lo que fue muy importante volver a encontrarnos y celebrar este logro tan valioso. Por otro lado es el comienzo de un nuevo ciclo en busca de una nueva medalla”.
Explicó que “ampliando el plantel que venía trabajando con frecuencia, citamos a Eduardo Aguilar, Gastón Gaviglio y Erik Vega, como jugadores de proyección y también a los arqueros juveniles Ignacio Esqueff y Joaquín Di Julio, pensando mucho en lo que viene, incluyendo los Parapanamericanos Juveniles del año próximo en Colombia”.
Demonte enfatizó que “realizamos trabajos específicos, técnicos y tácticos, avanzando en diferentes conceptos porque siempre que volvemos de un torneo importante nos proponemos generar un salto de calidad, intentando ser vanguardistas, pioneros. Y en este caso trabajando en lo que es aumentar la intensidad en la búsqueda de la pelota, la aproximación como la llamamos, en la marca, en la carrera hacia atrás y en la pegada con ambas piernas, en gestos técnicos que estén un escalón por encima de lo que veníamos haciendo”.