Un hincha que estaba en las tribunas del estadio St. James Park sufrió un problema de salud durante el encuentro entre Newcastle y Tottenham Hotspur, por la octava fecha de la Premier League inglesa, y tuvo que ser atendido por los equipos médicos de ambos equipos, que fueron alertados por los mismos futbolistas dentro del campo de juego.
Según la cuenta oficial de Twitter de Newcastle, el juego se detuvo sobre los 41 minutos del primer tiempo, “debido a la preocupación por un aficionado en las gradas”. Sergio Reguilón, defensor español que juega en Tottenham, fue uno de los primeros en advertir de la situación al árbitro del partido, Andre Marriner.
Los futbolistas, entre los que se encontraban Federico Fernández, en el local, y Cristian Cuti Romero y Giovani Lo Celso, en la visita, se marcharon temporalmente al vestuario, por decisión del colegiado, a la espera de una resolución de esa situación.
Poco más de diez minutos después, Newcastle informó que el simpatizante que necesitó asistencia médica urgente se estabilizó y que fue trasladado a un hospital.
Fue allí cuando los jugadores volvieron al campo de juego, y pudieron continuar con el partido, que terminó con un triunfo de Tottenham por 3-2.