Rosario Central se adjudicó este viernes un emotivo y agónico triunfo por 3-2 ante Patronato, que le permitió volver al triunfo después de tres partidos sin éxitos. El equipo entrerriano, en tanto, acumuló su décimo juego sin victorias en el Torneo 2021 y continúa en caída libre.
La tarde en el estadio Gigante de Arroyito, comenzó mejor para Rosario Central, que se puso en ventaja a los 4 minutos del primer tiempo con un gol de Marco Ruben. El experimentado delantero Canalla tomó un rebote largo de Matías Ibáñez y facturó.
Parecía que el juego, válido por la fecha 16, se inclinaba para el lado del local. Sin embargo, antes del descanso, el uruguayo Sebastián Sosa Sánchez comenzó a destacarse en el partido, al marcar el empate.
Empujado por su gente, Central intentó recuperar la ventaja en el complemento, pero a los 32 sufrió un nuevo revés. Jorge Broun salió lejos a cortar, de palomita, y su rechazo quedó corto. Tanto, que un rival probó desde lejos. El intento fue devuelto por el travesaño, pero allí estaba Sosa Sánchez, como buen goleador, para empujar ante un Nicolás Ferreyra tumbado dentro del arco, tras intentar evitar el disparo lejano. La visita se ponía 2-1.
En medio del nerviosismo, llegó una cierta dosis de alivio para Rosario Central. A los 39, Lucas Gamba desbordó por el sector derecho y envió un centro que superó la posición de Ibáñez y encontró, detrás de todos, al ingresado Luciano Ferreyra, quien tocó de primera al fondo de la red para el 2-2.
El partido, en ese instante, se quebró. Gabriel Gudiño tuvo el triunfo en sus pies pero falló en la definición. Y Patronato lo pagó caro.
Una nueva intervención de Gamba fue vital para Central. El extremo fue desde la izquierda hacia el centro y cedió al medio para Emiliano Vecchio, otro de los que hizo su ingreso en el complemento. El experimentado volante giró con mucha tranquilidad, en momentos de alta tensión, y definió suave, a un costado de Ibáñez, para un 3-2 que levantó a todo el Gigante de Arroyito.
El llanto de Vecchio y la chance de irse de Central
La emoción invadió a Vecchio después del partido: “A veces uno lo sueña, pero vivirlo es algo increíble. Mi emoción es porque todo este tiepo sufrí mucho por esta lesión, que no me dejó estar al cien por ciento. Hoy jugué con dolor. La lesión me tiene un poco complicado. No merecíamos perder, es una alegría muy grande”.
“Yo amo esta camiseta, cuando no era nadie Central me dio todo y si no estoy al cien por ciento prefiero no seguir. Uno tiene que ser un ejemplo,. En estos dos meses daré mi vida para entregarle lo máximo a la institución”, deslizó el autor del gol del triunfo, abriendo la puerta para una eventual salida de la institución a fin de año.