Inés Arrondo, Secretaria de Deportes de la Nación, mantuvo una entrevista exclusiva con IAM Noticias, analizando su experiencia como responsable del organismo, explicando su gestión, hablando de los planes a futuro y recordando su exitoso paso por Las Leonas, la emblemática Selección Argentina de hockey.
A la hora de hacer un balance de su gestión, desde el 10 de diciembre de 2019, la primera mujer en ocupar el máximo cargo de la Secretaría de Deportes, destacó: “Dentro de la extrema dificultad con que nos tocó lidiar, que fue la pandemia, hubo prioridades que supimos abarcar. Tiene que ver con entender cómo funciona el deporte y haber destinado todos los recursos de movida, a sostener a los clubes de barrio”.
“Activamos programas, que directamente no existían, y reaccionamos para comenzar a asistir y mover ese engranaje”, agrega, sentada en su oficina del Cenard. Se la nota entusiasmada y compenetrada con su función y así lo transmite.
También resalta otro logro: “Trabajar con las federaciones nacionales la actualización de las becas deportivas, respetando una decisión del Gobierno. Existía una fuerte desactualización, venían de solo un 13%, y en un año y medio las aumentamos al 65%. Sabemos que no es suficiente pero es nuestra curva. y siempre que podamos vamos a seguir luchando por tener mas presupuesto”.
La marplatense, de 43 años, señal que “la realidad es que sistemáticamente se ha duplicado el presupuesto. Asumimos con 1.300 millones de pesos, al año siguiente eran 3100 y para el año que viene serán 6000. Obviamente nos hubiese gustado que el escenario fuese otro, pero dentro de las dificultades, el balance es bueno. Esperamos poder seguir creciendo y definiendo medidas que tengan un impacto estructural en el deporte nacional”.
Mientras por el amplio ventanal se observa la pista de atletismo y las canchas, orgullo del Cenard, Arrondo reconoce que “costó mucho conservar este lugar. Hay muchos intereses creados con respecto al Cenard. Tuvimos propuestas para que las actividades y la vuelta a los entrenamientos de los atletas se hiciesen en el Parque Roca. Evidentemente hay quiénes tiene un interés sobre el terreno que nada tiene que ver con el interés del deporte argentino”
La ex-jugadora de hockey de Universitario de Mar del Plata y Saint Catherine’s y actual funcionaria hace énfasis. “El deporte argentino necesita mas espacios, y no menos. El Cenard ocupa un lugar emblemático y es parte importante de la historia de nuestro deporte. Nos parece fundamental resguardarlo, y no perderlo”.
Pese a la pandemia, Arrondo no se quedó quieta en su despacho, sino que, respetando todos los protocolos sanitarios, tuvo permanente contacto presencial con autoridades deportivas, clubes y deportistas de todo el país. “Vengo de las bases del deporte y sé lo que viven los actores y las actrices deportivas y las horas que le dedican todos los días para que el deporte crezca. Por eso se debe estar lo más cerca posible de todo ese entramado de personas e instituciones, recopilando toda la información posible y ser parte de las decisiones”, explica.
“La realidad es que necesitamos una construcción entre todos y todas, cuando más involucremos a todos los sectores, mejor será la gestión. Tenemos un país extenso y diverso, con panoramas disimiles. Lo importante es estar ahí, cara a cara y en contacto con la realidad de cada provincia, cada club, cada deportista del interior, que hacen un esfuerzo extraordinario y merecen toda la cercanía posible”, añade.
Detalla que “son varias las patas que sostienen al deporte: la infraestructura, la formación, los recursos humanos, los sistemas de competencias… Me gustaría avanzar más, que cada provincia tenga la infraestructura que necesita para cada una de las disciplina deportivas. Hemos iniciado y establecido un plan nacional con las federaciones, para que haya una continuidad y se formen más y mejores entrenadores. Gente capacitada que esté en el rol de formación, con mejores sistemas de competencia y de becas”.
Los Juegos Olímpicos y los Juegos Paralímpicos de Tokio fueron otra escala en el camino dirigencial de Arrondo. “Fue muy emocionante vivirlo desde este rol. Estuve en Tokio acompañando a la delegación argentina y manteniendo reuniones con autoridades deportivas de otros países. Fueron unos Juegos raros, valor el esfuerzo de Japón de sostenerlos, sino hubiese sido un golpe duro para los atletas”, dice.
Sobre el desempeño de Argentina en ambos Juegos, opina que “con vaivenes y algunas situaciones particulares, el análisis que hicimos con las ediciones anteriores es que no hubo un cambio radical de logros y consagraciones. No hubo oro, que hace ascender bastante en la tabla final. pero la cantidad de medallas y diplomas no experimentó un cambio significativo. Ni para bien, ni para mal. No se dio una caída estrepitosa, ni tampcos hubo un salto de calidad”.
Considera que “tiene mucho que ver lo que aportan y construyen los clubes, los deportes que han tenido medallas fueron en mayoría de equipo, que tienen un desarrollo estructural y no esos picos de un atleta que se destaca indivialmente, sin un desarrollo atrás que lo sostenga. El desafío es ver como podemos tener mejor desarrollo en esas disciplinas individuales. haciendo un trabajo más puntilloso en esos deportes”.
Desde hace unos días, Arrondo ocupa, también por primera vez para una mujer. la presidencia del Enard, en paralelo a su cargo de Secretaria de Deportes. “Venía ejerciendo la vicerpresidencia, ahora ser presidenta implica una mayor responsabilidad. Vamos a tener una mayor conducción desde el estado con respecto a la política de alto rendimiento y hay aspectos que nos parecen importante trabajar significativamente”, proclama.
“Comenzamos a reestructurar el sistema de becas, buscando que se adapten a la realidad y necesidad de cada deporte y que no sea al revés, que los y las deportistas tengan que adaptarse a un sistema”, amplia.
Sus vivencias la llevan a afirmar que “he sentido en el cuerpo lo que viven en el cuerpo quienes son deportistas. Sé lo que es hacer malabares en la vida, me pasó no saber si iba a tener plata para pagar el alquiler, y lo que implica apuntar a vivir exclusivamente del deporte de alta competición. Post-carrera fui entrenadora, tuve recorrido en gestión deportiva, me he ido formando en distintos roles y así sumé más información para la hora de decidir”.
“Viví la relación jugadora-dirigente-entrenadora y se como se siente desde cada uno de los tres lados. Todo eso me lleva a tener más empatía, a la hora de dialogar y entender lo que se siente”,añade.
Arrondo fue parte de la historia grande de la Selección Argentina de hockey sobre césped, donde jugó 135 partido y anotó 14 goles entre 1997 y 2004. Conquistó el Champions Trophy, en Países Bajos 2001, el Mundial de Australia 2002 (con un gol a Países Bajos, en la final, incluido), los Juegos Panamericanos de Winnipeg 1999 y Santo Domingo 2003, la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Sydney 2000 y la de bronce en Atenas 2004. Además fue ideóloga del logo de las Leonas.
Sobre ese pasado glorioso, proclama: “En pocos lugares he sido tan feliz como dentro de la cancha jugando con ese equipo y con la camiseta argentina, disfrutando cada semi o final para subir al podio. Es una felicidad especial, imposible de reproducir de otra manera y en otro ambiente”.
“Se transforma en nostalgia y alegría. Haber estado en ese momento en ese lugar es un privilegio, sobre todo por haberlo compartido con ese grupo de mujeres y ese cuerpo técnico. Fue un momento especial para el deporte de nuestro país y haber sido parte de la transformación tan linda que tuvo nuestro deporte, me quedo con ese pasado con Las Leonas y este presente, 21 años más tarde, con el hockey en permanente crecimiento”. sostiene con emoción y un brillo particular en sus ojos.