La tarde del 1 de septiembre de 1996, Argentina y Paraguay jugaban en cancha de River Plate por las eliminatorias para el Mundial de Francia 98. Iban 42 minutos del primer tiempo, con ventaja parcial de los locales gracias a un gol de Gabriel Batistuta, cuando Paraguay dispone de un tiro libre…
El colmado y bullicioso estadio Monumental acalló sus voces y sus cantos en el mismísimo instante que José Luis Chilavert dejó su arco y cruzó la cancha para hacerse cargo de la pelota parada.
En el arco de Argentina estaba Germán Burgos, víctima en marzo de ese mismo año de un gol de tiro libre anotado por Chilavert por el campeonato local. En la semana previa al choque de Selecciones, se había hablado mucho de aquel gol en cancha de Vélez. Y el arquero paraguayo hasta pronosticó que volvería a meterle un gol al entonces arquero de River.
Aquel 1 de septiembre de 1996, con la preocupación y temor de los hinchas argentinos presentes en el Monumental, Chilavert se acomodó, miró a Burgos y sacó el zurdazo letal y directo al 1 a 1, resultado que se mantendría hasta el final.
Comentaría, tiempo después, Chilavert que Pablo Cavallero, su suplente en Vélez y suplente de Burgos en la Selección, le había preguntado sobre su forma de patear tiros libres. El arquero paraguayo sospechó que su colega le pasaría la información a Burgos, por eso le dio fake news -aunque en aquella época no existía este término- sobre la cantidad de pasos que daría en caso de pegarle por arriba o por el costado de la barrera.
Las formaciones en aquel histórico partido fueron: Argentina: Burgos; Zanetti (José Albornoz), Cáceres, Ayala, Chamot; Bassedas (Verón), Almeyda, Hugo Morales; Ortega; Guillermo Barros Schelotto (Claudio López) y Batistuta. DT: Daniel Passarella.
Paraguay: Chilavert; Gamarra, Celso Ayala, Catalino Rivarola, Silvio Suárez; Vidal Sanabria, Acuña (Alcaráz), Bourdier, Enciso (Esteche); Arístides Rojas (Gabriel González) y Richard Báez. DT: Paulo César Carpeggiani.