Colo Colo derrotó a Everton 2-0 y se coronó campeón de la Copa Chile, título que lo deposita en la próxima Copa Libertadores. De esta manera el popular equipo chileno ratificó su recuperación, luego de haber quedado cerca del descenso en la pasada temporada.
Hubo influencia argentina en esta conquista, que tuvo como escenario el Estadio Fiscal de Talca. El gol que inició la consagración lo anotó Pablo Solari, delantero de 20 años nacido en San Luis y con paso por la inferiores de Talleres de Córdoba. Apodado El Pibe se convirtió en corto tiempo en uno de los destacados de Colo Colo.
El flamante campeón es dirigido técnicamente por Gustavo Quinteros, ex entrenador de San Lorenzo y San Martín de San Juan en su país natal, y de las Selecciones de Ecuador y Bolivia. Como futbolista había jugado en Talleres de Remedios de Escalada, San Lorenzo y Argentinos Juniors y en varios clubes de Bolivia, nacionalidad que adoptó.
Y en cancha contó, en esta final, con el defensor Emiliano Amor, ex Vélez, Aldosivi y San Martín de Tucumán, y el volante Leonardo Colo Gil, ex CAI, Olimpo, Estudiantes, Talleres, Rosario Central en Argentina.
El otro futbolista argentino del Cacique es el defensor Matías Zaldivia, ex Chacarita Juniors y Arsenal, quien se perdió la final por estar desgarrado.