No hubo tridente en París Saint Germain entre Lionel Messi, Neymar y Kylian Mbappé. Tampoco cuarteto de grandes intérpretes, si a esos grandes nombres se le suma la figura de Ángel Di María. Lo que sí pudo verse en el estadio Stade Auguste Delaune, testigo del histórico debut del ex Barcelona, fue casi media hora del apodado Pulga con su nueva camiseta. El argentino fue suplente e ingresó en el complemento de un partido en el que su equipo le ganó a Reims por 2-0.
Messi reemplazó a Neymar a los 20 del complemento, poco después de que Mbappé (¿en su último partido antes de marcharse a Real Madrid?) sellara su doblete tras un ataque veloz encabezado por Hakimi. En el primer tiempo, a los 15, el delantero estrella del seleccionado francés había abierto el marcador con un gran cabezazo, tras un centro desde la derecha de Di María, quien fue titular.
Messi se preparaba para hacer su ingreso cuando llegó el 2-0, por lo que su estadía en cancha fue un tanto más tranquila que si hubiera entrado minutos antes, cuando el resultado todavía estaba abierto.
Es que pese al resultado favorable, el equipo de Mauricio Pochettino atravesó momentos de incertidumbre durante el juego, ante un ordenado Reims. De hecho, el conjunto local alcanzó a nivelar el resultado, pero el árbitro, a instancias del VAR, invalidó la acción por una posición adelantada muy fina.
El capitán del seleccionado argentino, que no jugaba oficialmente desde la final de la Copa América, intentó insertarse en el cuircuito de juego del equipo parisino. Sus compañeros lo buscaron de manera permanente. Incluso Mbappé intentó asistirlo dentro del área, cuando las mejores opciones se situaban en otra dirección.
Después de concretar su debut en PSG, Messi volverá a Sudamérica para disputar con Argentina la triple fecha de Eliminatorias con vistas al Mundial de Qatar 2022. Lo mismo harán Di María, quien salió reemplazado en el segundo tiempo, y Leandro Paredes, quien ingresó en ese último capítulo.
Con esta victoria, el equipo parisino mantuvo puntaje ideal al cabo de cuatro fechas y marcha cómodamente como líder de la Ligue 1 francesa.