Tomás Bonilla nació en Plaza Clucellas, localidad santafesina, y dio sus primeros pasos futbolísticos vistiendo la camiseta roja y blanca a bastones verticales de Florida, el principal club local. El siguiente paso fueron las divisiones inferiores de Atlético de Rafaela. Y sin llegar a debutar como profesional en el equipo que compite en Primera Nacional continuó su carrera en San Jorge y, desde agosto de 2019, en el ascenso de España en el Club Deportivo Calahorra, de la Segunda División B.
El problema surgió cuando el club español rechazó pagarle los derechos de formación de Bonilla, quien actualmente tiene 23 años, juega como delantero y es goleador, a Florida y a Atlético de Rafaela.
Los dos clubes afiliados a la Liga Rafaelina de Fútbol presentaron demandas ante la Cámara de Resolución de Disputas de la FIFA. Y vía TAS salió el falló que determina que Deportivo Calahorra deberá abonarle a Florida 12.000 euros, “en concepto de indemnización por formación, más 5% de intereses anuales devengados a partir del 16 de diciembre de 2019 hasta la fecha del efectivo pago”.
Atlético de Rafaela también presentó su reclamo ante la FIFA y recibió, igual que Florida, una respuesta favorable a su demanda y dictaminó que Deportivo Calahorra deberá abonarle 186.054 euros “en concepto de indemnización por formación, más el 5% de interés anual devengados a partir del 16 de diciembre de 2019 hasta la fecha del efectivo pago”.