Corrían 21 minutos y el encuentro entre Argentina y Ecuador, por los cuartos de final de la Copa América, estaba empatado en cero cuando Lionel Messi desperdició, insólita e increíblemente, una situación inmejorable de gol. El capitán argentino, después de un grosero error del rival, quedó cara a cara con el arquero rival, Hernán Galíndez.
Sin embargo, quizás como nunca antes, no pudo definir con efectividad. Su zurdazo cruzado impactó contra el poste izquierdo del arco ecuatoriano. Tampoco la suerte lo acompañó, porque el rebote le quedó a Piero Hincapié, central de Talleres de Córdoba que alejó el peligro. Messi se perdía un gol increíble.
La situación, principalmente por el pésimo pase hacia atrás del rival que habilitó a un jugador argentino, hizo sobrevolar por Goiania los fantasmas de la final del Mundial de 2014, precisamente en Brasil. En aquella oportunidad, Gonzalo Higuaín fue quien no pudo resolver favorablemente la acción de riesgo, en la final ante Alemania. De todos modos, Pipita definió desde una distancia mayor, porque no llegó a ingresar al área rival.
Más allá de esta situación, Messi completó un gran partido, asistiendo a Rodrigo De Paul y Lautaro Martínez para los primeros dos goles argentinos, y convirtiendo el tercero, con una gran ejecución de tiro libre.