Marcelo Gallardo no suele brindar entrevistas extensas, pero hoy hizo una excepción y mantuvo un profundo diálogo con ESPN, en el que no esquivó ninguna pregunta.
Como ejemplo, basta con su respuesta a Juan Román Riquelme, quien había chicaneado con que River Plate no ganó ninguna liga local con el Muñeco como entrenador.
“Lo que dijo es real. No pudimos lograr una liga local y no tiene nada de malo reconocerlo. Lo que quería era ver en qué contexto lo dijo. Y sí. Creo que Boca ha sido dominador en ganar torneos locales en esta era, ha sido dominador en el plano nacional, y nosotros lo hemos superado en el plano internacional, lo hemos superado”, comenzó.
Pero luego de preparar el terreno, dio el golpe: “Hace un año y medio atrás decía otra cosa. Que les estaba faltando, que también creía que no era así como lo decía, pero lo dijo en otro momento en el que estaba fuera de la política de Boca y creo que enaltecía los logros nuestros a nivel internacional. Dijo que una Copa Libertadores valía por diez campeonatos locales. Lo dijo serio. Eso lo escuché”.
Luego del cruce superclásico con el ídolo y vicepresidente xeneize, Gallardo sorprendió con una revelación sobre la Selección Argentina: “Nunca nadie me llamó”.
“Nunca nadie me llamó. Que quede claro. Y termina ahí. Si no, queda que rechacé, o que me la ofrecieron… Mentira. No coincidíamos tampoco con los tiempos. Yo estaba muy abocado a River, pero desmiento que hubiera contactos ni nadie me vino a hablar directamente”, cortó con viejos mitos.
El director técnico millonario siente que “está preparado”, pero es algo que “se tiene que dar cuando te quieren, te cuentan cuál es el proyecto”.
“Me encantaría ser el entrenador de la Selección en un futuro. Es un deseo de todo entrenador, pero no miro la edad. Tiene que haber un deseo de ambas partes. Te tienen que venir a buscar y decir: esto queremos hacer. Tiene que haber un plan, gente preparada. Si yo veo que no hay un proyecto o alguna idea, puedo decirles ‘muchachos vengan a buscarme cuando sepan hacia adónde van, no para tapar un pozo o un agujero’. No hablo de la Selección sino de cualquier estructura, del fútbol argentino o mundial. Tiene que haber un desarrollo previo y decir: ‘Esto no lo puedo dejar pasar'”, explicó.
Si bien no reveló qué decisión tomará a fin de año, Gallardo habló sobre su presente en River, cómo se siente y también sobre el amor que recibe cada día por parte de los hinchas.
“Soy consciente del respeto y cariño de la gente pero, sobre todo, si hay algo que hubo, es que a la gente le devolví con trabajo y con un deseo enorme de darle o devolverle ese cariño con trabajo. Nada más que con eso, haciéndolos sentir representados más allá del resultado mismo, que involucre y nos involucra a todos que es ganar, perder o empatar”, destacó.
Y continuó: “No tuve que engañarlo al hincha de River, siempre intenté decirle la verdad, lo que sentía y pensaba. Y la gente se identifica con eso más allá de un resultado de fútbol, que claramente genera un impacto muy grande cuando ganás y cuando perdés. De esas cosas que nos han pasado y transitado en estos años, hemos ganado y perdido, y lo que queda también son las formas en las cuales hemos ganado y en las que hemos perdido. Es cierto que, en general, del segundo no se acuerda nadie, o al que pierde se lo tilda de fracaso, pero en un proceso largo como el nuestro las formas fueron importantes en las victorias y en las derrotas”.
“Es un privilegio estar en ese lugar y seguir conduciendo a un equipo que representa mucho para los hinchas y el fútbol argentino. El presente nos pone de nuevo en una situación de arrancar los octavos de final de Libertadores. Nosotros paramos y volvemos a disputar un torneo mano a mano definitorio. Podés quedarte o seguir en los dos primeros partidos. Los primeros partidos son definitorios. Entonces, nos tenemos que preparar bien, con mucha energía y enfocados en lo que vamos a iniciar de acá a poco más de dos semanas”, concluyó.