(Especial por Darío Procopio) – Lo hicieron. Los Pumas se bañaron en bronce. El seleccionado argentino derrotó a Gran Bretaña por 17 a 12 y aportó la primera medalla a la delegación argentina en Tokio 2020. Los argentinos se quedaron con el tercer puesto del certamen y tuvieron un merecido premio al esfuerzo de los últimos años.
El rugby volvió al calendario olímpico en Río 2016 después de casi 100 años de ausencia (no se jugaba desde París 1924). En la cita olímpica carioca, Argentina tropezó con el seleccionado británico en cuartos de final tras un partido que terminó empatado y una patada a los postes que se fue por muy poquito. Desde entonces que Santiago Gómez Cora, el responsable del rugby en formato reducido, sabe que Los Pumas podían dar el golpe y sumar una medalla.
Hoy, enfrente, estaba el mismo rival que hace cinco años, pero en esta ocasión era por una medalla. Se jugaban apenas 24 segundos cuando Ben Harris le dio una ventaja temprana a los británicos. Argentina no se desesperó, quedaba mucho por jugar y había que trabajar el partido con la cabeza fría.
Así, con paciencia para no aislarse y no exponer sus posesiones, los albicelestes se fueron acercando al ingoal británico y llegaron los tries. Primero fue Lautaro Bazan Velez que tiró a la cancha toda su experiencia en el circuito y anotó tras una avivada por el ciego, tras un scrum. El segundo fue de Marcos Moneta, quien minutos después desairó a su marcador y se fue veloz rumbo al ingoal. El jugador de San Andrés es, sin duda, la figura de Los Pumas en este certamen. Toto Mare metió la conversión y le dio cifras definitivas al primer tiempo con victoria argentina por 12 a 5.
El segundo tiempo encontró a Los Pumas tratando de estirar la ventaja para jugar con mayor tranquilidad. Los argentinos generaron jugadas de try pero les falto conexión en el último pase. Sobre la chance perdida, los británicos encontraron el camino al try del empate de la mano de Ollie Lindsay Hague. Todo quedaba empatado en 12 tantos. Partido para cualquiera.
Nuevamente Los Pumas no perdieron la clave, más que nunca el corazón caliente se entregó a la cabeza fría. Así, moviendo la pelota por el ancho de la cancha se fue avanzando hasta que Ignacio Mendy vio el espacio y se metió. El jugador surgido en Los Tilos, hijo de aquel wing autor de un recordado try de Los Pumas a los Wallabies en Vélez de 1987, se anotó con el try del campeonato y puso el score en 17 a 12 para Argentina. Esa ventaja conseguida por Mendy se mantendría en los minutos restantes con Los Pumas a puro tackle.
La medalla de bronce es muy merecida. Argentina estuvo claramente entre los tres mejores del certamen. Derrotó a potencias como Gran Bretaña, Australia y Sudáfrica. Además Los Pumas pelearon de igual a igual con los dos finalistas, Nueva Zelanda y Fiji.
El head coach Santiago Gómez Cora, armó un grupo formidable con jugadores del circuito mundial y jóvenes promesas. Mezcló a especialistas como Revol, Osadczuk, Bazan Velez y Lucho Gonzalez con campeones olímpicos en YOGBA 2018 como Cinti, Mendy y Moneta. El coach surgido en Lomas Athletic y figura histórica del seven mundial, resistió la tentación de convocar jugadores del rugby de 15, como si lo hizo en Río con Juan Imhoff y Tute Moroni. Así, el equipo empezó a prepararse en silencio y a participar de torneos como Madrid o Los Ángeles para ganar ritmo de juego. La preparación fue perfecta y este logro no es fruto de la casualidad, sino de años de trabajo duro.
Desde hoy, cuando hablemos de Los Pumas de bronce, habrá que aclarar si se habla de aquellos héroes de la gesta de Francia 2007 o de estos chicos que subieron a Argentina al podio de Tokio 2020.
