Italia superó a España en la definición por penales, 4-2, tras empatar 1-1 en los 90 minutos y los posteriores 30 de alargue en Wembley, y logró el pasaje a la final de la Eurocopa.
En este torneo los italianos, que habían ganado sus cinco partidos anteriores en el tiempo reglamentario, se venían destacando por su juego colectivo y el alto nivel de sus delanteros y definidores. Esta vez el héroe fue su arquero Gianluigi Donnarumma, atajáandole el cuarto, y decisivo, penal a Álvaro Morata.
La serie empezó con Unai Simón deteniendo el penal de Locatelli y Dani Olmo rematando desviado el suyo. Luego convirtieron Belotti, Gerard Moreno, Bonucci, Thiago y Bernardeschi. Y tras la atajada de Donnarumma, Jorginho anotó y selló el destino de esta semifinal.
Los 90 minutos habían finalizado 1-1, con dos golazos de Federico Chiesa y Álvaro Morata. En el tiempo suplementario no se quebró el empate y así se desembocó en la definición por penales.
España venía de dos alargues: ante Croacia en octavos de final y ante Suiza en cuartos. Italia estaba más descansada: había superado esas dos fases, ante Austria y Bélgica, en los 90 minutos.
Sorprendió España con un planteo táctico de presión alta, control de pelota y territorio y ahogándole todas las salidas a Italia. Resultó importante la decisión de Luis Enrique de dejar afuera a Morata, o a su reemplazante Gerard Moreno, sus delanteros de área, y darle lugar a Dani Olmo, quien arrancó de más atrás y descolocó a sus marcadores.
Justamente Dani Olmo fue el ejecutante de la situación más clara del primer tiempo: un fuerte derechazo que exigió a Donnarrumma para taparlo.
Sergio Busquets apuntalando, Pedri inquietando, Koke apoyando le dieron a España el predominio en el mediocampo, una de las claves para neutralizar e incomodar a Italia.
El conjunto de Roberto Mancini por primera vez en esta Eurocopa no fue un equipo agresivo y voraz en ataque. Estuvo tan controlado por su rival durante la etapa inicial que casi ni pateó al arco de Unai Simón. Recién exigió a los 43 minutos con un disparo de Emerson que pegó en el travesaño, casi en el ángulo.
Se despabiló Italia en el segundo tiempo. Y consiguió algunos espacios. Estaba todavía desemperezándose cuando quebró la paridad en el resultado. Donnarumma sacó rápido para Verratti, pase largo a Insigne, Laporte se tiró al piso para despejar la entrada de Immobile, la pelota le quedó justa a Chiesa, autor del enganche y el derechazo a colocar junto a un palo que puso el 1-0, a los 14 minutos.
Rozó el empate España pero Oyarbide no pudo conectar el cabezazo tras un pase perfecto de Koke; pudo ampliar Italia pero Simón desvió con su pierna el cercano tiro de Berardi. Asi de intenso se tornó el partido.
Terminó cambiando de planes Luis Enrique: Morata y luego Gerard Moreno, a la cancha. Y el delantero de Juventus equiparó el resultado cerrando otra gran jugada. Laporte tocó con Morata, pared con Dani Olmo y Morata controló el balón con su pie derecho y con el izquierdo definió con precisión, a los 34 minutos.
Italia jugará la final el domingo, también en Londres, frente al ganador de Inglaterra-Dinamarca, que definirán mañana la otra semifinal.