Un 22 de junio como hoy, pero hace 35 años. Un gol con la mano como primera pincelada. Una apilada histórica para la segunda. La revancha argentina, al menos deportiva, ante Inglaterra. Diego Maradona iniciaba su vuelo como barrilete cósmico. Después, solo quedaría el sprint final hacia la gloria eterna. La que cargó sobre sus hombros, con lo bueno y con lo malo, hasta el minuto final de su vida, hace ya siete meses.
Las palabras sobran ante esta gesta. Solo queda decir que esta tarde, a las 16.09, en el primer aniversario de aquel partido sin la presencia física del principal protagonista de esa gesta, la convocatoria está abierta para recordar el mejor gol de todos los tiempos. El segundo de Maradona, y de Argentina, en el 2-1 ante Inglaterra, frente a 115 mil espectadores en el estadio Azteca.